¿Debemos orar por nuestros enemigos? Esto dice el Papa Francisco
"Es necesario querer a todos y cada uno recordando, en la oración, que todos somos pecadores", dijo el Papa Francisco.
“Quien reza es como el enamorado, que lleva siempre en el corazón a la persona amada, donde sea que esté”, aseguró el Papa Francisco este miércoles durante la Audiencia General del 10 de febrero de 2021, que dedicó a la oración en la vida cotidiana.
En su catequesis, el Santo Padre aseguró que la oración es un diálogo con Dios y mediante ella, toda alegría puede convertirse en alabanza y toda prueba, en una ocasión para pedir ayuda al Señor.
Pero, ¿por quiénes debemos rezar? ¿Sólo por nuestra familia y seres queridos, o también por nuestros enemigos? La respuesta del Papa Francisco fue tajante: recemos siempre por todo y por todos.
A continuación, nos dio 3 ejemplos de personas por quienes podríamos orar todos los días:
Por los enemigos
“Recemos por nuestros seres queridos, pero también por aquellos que no conocemos; recemos incluso por nuestros enemigos, como he dicho, como a menudo nos invita a hacer la Escritura. La oración dispone a un amor sobreabundante”.
Por las personas infelices
“Recemos sobre todo por las personas infelices, por aquellos que lloran en la soledad y desesperan porque todavía haya un amor que late por ellos. La oración realiza milagros; y los pobres entonces intuyen, por gracia de Dios, que, también en esa situación suya de precariedad, la oración de un cristiano ha hecho presente la compasión de Jesús: Él de hecho miraba con gran ternura a la multitud cansada y perdida como ovejas sin pastor”.
“El Señor es – no lo olvidemos, pidió el Papa – el Señor de la compasión, de la cercanía, de la ternura: tres palabras para no olvidar nunca. Porque es el estilo del Señor: compasión, cercanía, ternura”.
Por los que juzgan a los demás
“La oración nos ayuda a amar a los otros, no obstante sus errores y sus pecados. La persona siempre es más importante que sus acciones, y Jesús no ha juzgado al mundo, sino que lo ha salvado. Es una vida fea la de las personas que siempre están juzgando a los otros, siempre están condenando, juzgando: es una vida fea, infeliz”.
“Jesús ha venido a salvarnos: abre tu corazón, perdona, justifica a los otros, entiende, también tú sé cercano a los otros, ten compasión, ten ternura como Jesús”.
Por último, el Papa Francisco insistió en que es necesario querer a todos y cada uno recordando, en la oración, que todos somos pecadores y, al mismo tiempo, amados por Dios, uno a uno”.
Con información de Vatican.va