4 reflexiones del Papa Francisco sobre el drama de los migrantes
El Papa Francisco pidió no olvidar nunca que los migrantes no son simples estadísticas, sino personas reales con sus vidas en juego.
El Papa Francisco envió un mensaje con motivo del 70 aniversario de la Organización Internacional para las Migraciones, y pidió a todos los involucrados en la atención y solución de este fenómeno global, recordar que los refugiados no son sólo estadísticas, sino de personas reales con sus vidas en juego.
“Arraigada en su experiencia secular, la Iglesia católica y sus Instituciones seguirán con su misión de acoger, proteger, promover e integrar a las personas que se desplazan”.
El Papa Francisco aprovechó la efeméride para hacer cuatro breves observaciones sobre este fenómeno:
1. Hay una necesidad urgente de encontrar vías dignas para salir de las situaciones irregulares. La desesperación y la esperanza siempre prevalecen sobre las políticas restrictivas.
Cuantas más vías legales existan, menos probable será que los migrantes se vean arrastrados por las redes criminales de los traficantes de personas o por la explotación y los abusos durante el contrabando.
2. Los migrantes hacen visible el vínculo que une a toda la familia humana, la riqueza de las culturas y el recurso para los intercambios de desarrollo y las redes comerciales que constituyen las comunidades de la diáspora.
3. La familia migrante es un componente crucial de las comunidades de nuestro mundo globalizado, pero en demasiados países se niega a los trabajadores migrantes los beneficios y la estabilidad de la vida familiar debido a impedimentos legales.
4. La comunidad internacional debe abordar con urgencia las condiciones que dan lugar a la migración irregular, haciendo así de la migración una elección bien informada y no una necesidad desesperada.
No instrumentalizar a los refugiados
Este domingo, después del rezo del Ángelus, el Santo Padre también abordó este tema.
A sólo unos días de su viaje a Grecia, donde además de Atenas visitará la Isla de Lesbos, símbolo del drama de miles de refugiados, el Santo Padre pidió a la comunidad internacional aumentar los esfuerzos en la búsqueda de soluciones que permitan ofrecer un trato digno a los migrantes.
El Papa expresó su profunda preocupación por la crisis migratoria en Europa y la difícil situación en la que se encuentran miles de refugiados.
“Los que murieron en el Canal de la Mancha -dijo-; los que están en los confines de Bielorrusia, muchos de los cuales son niños; los que se ahogan en el Mediterráneo. Siento mucho dolor al pensar en ellos. Los que son repatriados al Norte de África, capturados por traficantes”.
En este sentido, el Pontífice hizo un nuevo llamado a las autoridades civiles y militares de los distintos países europeos a poner la comprensión y el diálogo por encima de la instrumentalización de los refugiados y migrantes, así como “a orientar la voluntad y los esfuerzos hacia soluciones que respeten la humanidad de estas personas”.
“Pensemos en los migrantes, en sus sufrimientos y recemos en silencio…”, señaló el Papa Francisco ante miles de peregrinos de distintas nacionalidades: polacos, brasileños, portugueses y un nutrido grupo de Timor Oriental, del Sudeste Asiático.
Con información de Vatican.va