Viacrucis: Undécima Estación – Jesús es clavado en la cruz – Reflexión
Jesús es clavado en la cruz, en medio de dos verdaderos malhechores; pero sus huesos han quedado intactos.
Reflexión de la la undécima estación o décima estación del Viacrucis
En la Undécima Estación del Viacrucis, Jesús es clavado en la cruz; junto a Él, son crucificados dos malhechores, uno a su izquierda y otro a su derecha, cumpliéndose así la profecía: “Entre los rebeldes fue contado”.
Puedes leer: Guía para reflexionar en la Novena Estación del Viacrucis
“Han taladrado mis manos y mis pies, puedo contar todos mis huesos” (Sal 21 [22], 17-18).
A través de la meditación, la oración y la contemplación de la anterior lectura del Evangelio, podemos plantearnos lo siguiente como reflexión de la Undécima Estación del Viacrucis:
- Que nuestra mano nunca sea para clavar, sino siempre para acercar, consolar y acompañar a los enfermos, levantándolos de su lecho de dolor.
- La enfermedad no pide permiso. Llega siempre de improviso. A veces trastoca, limita los horizontes, pone a dura prueba la esperanza. Su hiel es amarga.
- Sólo si tenemos junto a nosotros a alguien que nos escucha, que nos es cercano, que se sienta en nuestro lecho, la enfermedad puede convertirse en una gran escuela de sabiduría.
Puedes descargar una guía para la meditación de la Undécima Estación del Via crucis: Aquí