Sacerdotes de varias diócesis se despiden de la Virgen de Guadalupe
Se van a estudiar al Colegio Mexicano de Roma, y ponen a los pies de la Morenita sus proyectos.
56 sacerdotes de diferentes diócesis del país acudieron este 13 de agosto al Tepeyac para poner a los pies de la Virgen de Guadalupe los proyectos académicos que están a punto de iniciar en el Colegio Mexicano de Roma, ciudad a la que, por disposición de sus obispos, viajan este día llenos de alegría por iniciar una nueva etapa de formación, pero también invadidos por la nostalgia de dejar en el país a sus familiares y amigos.
La Misa de despedida fue presidida por el Arzobispo de León y ex Director del Colegio Mexicano de Roma, monseñor Alfonso Cortés, quien dijo que para los sacerdotes que hoy parten al Viejo Continente, la experiencia de estudiar en Roma será principalmente una experiencia de desarraigo, propia de la vocación sacerdotal, en la cual deben empeñar su corazón, su voluntad y toda su inteligencia.
“Estos hermanos nuestros dejan familia, amistades, la patria que aman, a fin de ir a prepararse como pastores adonde el Señor les pide; sin embargo, lo más complicado no es cambiarse de lugar, sino salir de sí mismos, cambiar su corazón y caminar hacia donde el Señor los llama, a fin de poder ser pastores santos y competentes”.
Monseñor Alfonso Cortés manifestó a los 56 sacerdotes su deseo de que vivan una experiencia profunda, una experiencia mística, en la que tengan todos los días la sabiduría de acudir al Espíritu Santo, “pues la Iglesia de México los necesita”. Asimismo, los encomendó a la protección de la Virgen de Guadalupe.
Por su parte, monseñor Emilio Berlie Belaunzarán, Arzobispo Emérito de Yucatán, refirió que el Colegio Mexicano de Roma lleva 52 años brindando servicios a la Iglesia de México, de los cuales durante 33 años ha contado con el apoyo de la Fraterna, una Institución de Asistencia Privada que él fundó y que desde hace más de tres décadas ha enviado a Roma a casi 2,000 de los 2,300 alumnos que han egresado de dicho Colegio. “De este total, 71 ex alumnos han sido obispos; y de estos, el primer egresado fue ‘miguel’, o sea, yo”.
Esta Misa de despedida es toda una tradición, en la que, año con año, los presbíteros que se van a estudiar al Colegio Mexicano de Roma encomiendan a la Virgen de Guadalupe su formación, a fin de regresar mejor preparados y poder brindar un mejor servicio pastoral en sus respectivos lugares de residencia.
Al término de la Misa, la actual Presidenta de Fraterna, Fabiola Ampudia Marín, señaló que ha sido un honor estar al frente de dicha institución por más de 20 años. “Como profesionista, como mujer y como emprendedora, esto ha representado una labor grandiosa, sobre todo porque estoy convencida de que si tenemos pastores mejor formados, la Iglesia de nuestro país podrá contar con mejores líderes, para beneficio de todas las comunidades. Por eso venimos a ver a la Virgen de Guadalupe, para que bendiga sus proyectos”.
“A los 56 sacerdotes que se van a Roma yo les pido que disfruten y aprovechen esta experiencia, a fin de que a su regreso pueden capitalizarla en sus respectivas diócesis. A los laicos comprometidos les pediría que apoyaran la labor de Fraterna, una institución que funciona de manera eficaz y transparente”.
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“Irme a Roma me provoca una mezcla de sentimientos; no es sólo alegría, también es nerviosismo, y esa sensación de nostalgia por dejar a mi familia y amistados. Pero también voy con la ilusión de concretar el doctorado en Teología con especialidad den Moral, que dura de tres a cinco años”. P. Daniel Tonatiuh, 31 años, Diócesis de Colima.
“Siento ilusión, ya que es una oportunidad para crecer, tanto a nivel personal como para bien de la iglesia; es grato saber que el día de mañana podré poner mi granito de arena en la Iglesia de México, entregarle los conocimientos que adquiriré. Yo estudiaré la licenciatura de Sociología, que dura 3 años”. P. Juan José Aguayo, 35 años, Diócesis de San Juan de los Lagos.
“Empezar una nueva etapa de formación es una gran experiencia, es un tiempo de gracia para poder seguir creciendo espiritualmente, y por supuesto también intelectualmente, a fin de dar un mejor servicio a la Iglesia en México. Como humanos, extrañamos lo que dejamos, pero la fe es la certeza que nos mueve, la certeza que nos dice lo que tenemos que hacer… Yo estudiaré Teología Sacramental, que dura dos años”. P. Jesús Antonio Cortés, Diócesis de Izcalli, tres años de sacerdote.
“Me siento muy emocionado. Ya tuve la oportunidad de hacer una licenciatura en Roma. Ahora voy a hacer el doctorado en Ciencias Bíblicas. Daré lo mejor de mí, para gloria de Dios y para bien de su pueblo. Estaré en Roma al menos tres años. Me voy con el corazón un poquito melancólico por dejar aquí a mi familia y a mis amistades; pero lleno de alegría por el inicio de una nueva etapa. P. Jesús Salvador García, Arquidiócesis de Monterrey, 35 años.