¿Qué está ocurriendo con la Iglesia en Chiapas y por qué es tan importante su labor?

Leer más

“Vivimos bajo la protección de Dios”: él era el padre Marcelo Pérez, asesinado en Chiapas

El padre Marcelo Pérez fue un incansable activista en favor de los derechos humanos de las comunidades y pueblos originario de Chiapas, que pese a las amenazas de muerte siguió con su labor pastoral.

POR  Jorge Reyes
20 octubre, 2024
“Vivimos bajo la protección de Dios”: él era el padre Marcelo Pérez, asesinado en Chiapas
“He luchado en contra de las injusticias, luchamos por la paz, en Simojovel le pusieron precio a mi vida 150 mil, 400 mil, un millón de pesos, pero vivimos bajo la protección de Dios", padre Marcelo. Foto Especial.

El padre Marcelo Pérez Pérez, asesinado este domingo 20 de octubre de 2024 por dos sicarios, era un sacerdote indígena Maya Tsotsil que se encontraba asignado a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe ubicada en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

El párroco se destacó por ser uno de los principales promotores de los procesos de diálogo y pacificación en el estado Chiapas al que el 13 de septiembre de 2024 lo había catalogado como “una bomba de tiempo”.

Debido a sus acciones y denuncias en contra de las acciones de los grupos armados ubicados en la zona, el padre Marcelo Pérez había recibido una serie de amenazas de muerte y difamaciones constantes.

De la misma manera, tenía una orden de aprehensión en su contra por su trabajo como mediador en el conflicto que se vive en el municipio de Pantelhó, donde un grupo armado y un grupo de autodefensas se disputan el control de la zona desde julio de 2021, cuando estalló la violencia en esta y otras regiones de Chiapas.

“Chiapas es una bomba de tiempo”: Padre Marcelo Pérez

Debido a las amenazas de muerte que había en contra del párroco, la Diócesis de San Cristóbal de las Casas decidió trasladarlo de la parroquia de Simojovel a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas.

Pese al cambio, el sacerdote Marcelo Pérez siguió trabajando en los procesos de pacificación y denunciando la situación que se vive en Chiapas.

Chiapas es una bomba de tiempo, hay muchos desaparecidos, muchos secuestrados, hay muchos asesinados por la presencia del crimen organizado en Chiapas”, aseguró el 13 de septiembre de 2024 en una entrevista que ofreció en San Cristóbal de las Casas, durante una manifestación para exigir la paz en el estado, en la que participaron feligreses de las tres Diócesis de Chiapas.

Le pusieron precio a mi vida: Padre Marcelo

El padre Marcelo Péres fue hijo de padres campesinos y nació en la comunidad de Chichelalhó, en San Andrés Larráinzar, Chiapas. Estudió en el Seminario, se ordenó sacerdote el 6 de abril de 2002 e inició sus actividades eclesiásticas como párroco de Chenalhó, en donde tuvo contacto con sobrevivientes de la masacre de Acteal, ocurrida en 1997.

Durante décadas fue un activista en favor de los derechos humanos y por más de 10 años permaneció en Simojovel. Coordinaba la Pastoral Social de la Provincia de Chiapas, que integra las Diócesis de los municipios de San Cristóbal de Las Casas, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, y apoyaba a organizaciones y grupos indígenas religiosos, además de que dirigió peregrinaciones y actividades sobre la salud, la pobreza y la violencia en Simojovel.

El padre Marcelo Pérez Pérez fue párroco 10 años en Chenalhó, 10 años en Simojovel y más de dos años en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.

“He luchado en contra de las injusticias, luchamos por la paz, en Simojovel le pusieron precio a mi vida 150 mil, 400 mil, un millón de pesos, pero vivimos bajo la protección de Dios, hay mucha violencia pero seguimos construyendo la paz. Hemos acompañado a los desplazados, me ha tocado mediar para liberar a funcionarios públicos, seguiremos en la lucha de la opción por los pobres, es un mandato divino”, aseguró en una entrevista que concedió al Sol de México el 2 de agosto de 2024.

“Vivimos bajo la protección de Dios, hay mucha violencia pero seguimos construyendo la paz”, señaló el padre Marcelo. Foto Especial.

En 2015 exigieron al gobierno mexicano protegiera al padre Marcelo

El Observatorio Ciudadano para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos, un programa conjunto de la Organización Mundial contra la Tortura y la Federación Internacional de Derechos Humanos, exigió el 8 de abril de 2015 al gobierno mexicano que protegiera al sacerdote Marcelo Pérez por amenazas de muerte y acoso por su trabajo.

En esas fechas el párroco y la comunidad denunciaban corrupción y complicidad entre autoridades locales y grupos delincuenciales, razón por la cual recibía constantes amenazas, hostigamientos y vigilancia física tanto por parte de autoridades locales, como de los poderes fácticos y del crimen organizado.

De la misma manera recibía amenazas a través de redes sociales y agresiones que buscan desacreditar y deslegitimar su labor en defensa y promoción de los derechos humanos frente a la violencia, corrupción e impunidad que se vivía en la región sureste de México.

Fue nominado a un premio internacional de justicia y paz

En mayo de 2020, el gobierno de Suecia nominó al sacerdote Marcelo Pérez Pérez, en ese entonces párroco de la comunidad de Simojóvel, Chiapas, para recibir el premio “Per Anger 2020”, que se otorga a las personas y organizaciones que laboran a favor de los derechos humanos y la democracia.

La decisión de nominar al padre tsotsil a dicho reconocimiento, se fundamentó en el trabajo que realizó como defensor de la justicia, la paz y la dignidad de los pueblos originarios en Chiapas, como coordinador de la Pastoral Social de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas y de la Provincia Eclesial de Chiapas.

El padre Marcelo Pérez fue un ejemplo del compromiso sacerdotal: CEM

Luego de manifestar su “más enérgica condena y profundo dolor ante el brutal asesinato del P. Marcelo Pérez”, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), destacó la labor que realizó el párroco durante su ministerio en las comunidades en las que sirvió y aseguró que fue un ejemplo de lo que debe ser el compromiso sacerdotal.

“El P. Marcelo Pérez fue un ejemplo vivo del compromiso sacerdotal con los más necesitados y vulnerables de la sociedad. Su labor pastoral, caracterizada por su cercanía al pueblo y su apoyo constante a quienes más lo necesitaban, deja un legado de amor y servicio que perdurará en el corazón de todos aquellos a quienes tocó con su ministerio”, destacó la CEM en el comunicado signado por su presidente, Mons. Rogelio Cabrera López, y su Secretario General, Mons. Ramón Castro Castro.

Incansable buscador de la paz: CELAM

Por su parte, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), luego de manifestar su “consternación y dolor por el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez ocurrido en la mañana de este domingo”, destacó:

“Sabemos que el padre Marcelo ha sido un incansable buscador de la paz y la justicia en su pueblo, fruto de su compromiso fiel por el Evangelio y su entrega total a Cristo presente entre los que más sufren”, indicó la CELAM a través de una carta signada por su presidente, Mons. Jaíme Spengler; su primer vicepresidente, Mons. José Luis Azuaje Ayala; su segundo vicepresidente, Mons. José Domingo Ulloa; el presidente del CAE, Mons. Santiago Rodríguez Rodríguez; y el secretario general, Mons. Lizardo Estrada Herrera.

Fue un símbolo de resistencia y acompañamiento en Chiapas: Jesuitas

Por su parte, la Compañía de Jesús en México se sumó a la condena por el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, a quien calificó como un verdadero símbolo de resistencia y apoyo constante para los pobladores de las diferentes comunidades chiapanecas afectados por la violencia imperante en la entidad.

“El Padre Marcelo ha sido un símbolo de resistencia y acompañamiento para las comunidades de Chiapas durante décadas, defendiendo la dignidad, los derechos de los pueblos y la construcción de una paz verdadera. Su compromiso con la justicia y la solidaridad lo convirtió en un referente para quienes anhelan un futuro sin violencia ni opresión”, subrayó la compañía por medio de un comunicado.



Autor

Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, con una trayectoria de casi 30 años como periodista, en Reforma, El Centro y Notimex, y funcionario de comunicación social en dependencias de gobierno y legislativas. Actualmente trabaja como periodista especializado en temas de religión.