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¿Qué es la “revolución del sentimiento” que está provocando más causas de nulidad matrimonial?

La revolución del sentimiento está provocando que los procesos de nulidad matrimonial se incrementen, ¿quieres saber por qué? Te explicamos.

POR  Jorge Reyes
15 febrero, 2024
¿Qué es la “revolución del sentimiento” que está provocando más causas de nulidad matrimonial?
La revolución del sentimiento ha ocasionado que las solicitudes de nulidad matrimonial se incrementen. Foto Especial

La llamada “revolución del sentimiento” ha provocado que las causas de nulidad matrimonial, sobre todo en el sector de los adultos jóvenes, se estén incrementando de manera exponencial, aseguró monseñor Felipe Heredia Esteban, juez del Tribunal de la Rota Romana.

De acuerdo con los preceptos de la “revolución del sentimiento”, explicó el Doctor en Derecho Canónico por la Universidad de Navarra, España, lo importante en una relación ya no es el amor que se siente por la persona sino el efecto que ella produce en su pareja.

“Según esta concepción, lo importante en la relación amorosa no es el tú, la persona amada, ¡atención!, sino el efecto que esta produce en mí, en mi sensibilidad. La persona amada empieza a ser vista en función de los sentimientos que despierta en el amante, en consecuencia el peso de la relación se desplaza ahora hacia la experiencia subjetiva”, indicó monseñor Heredia Esteban.

La “revolución del sentimiento” distorsiona el concepto del amor en la pareja

Durante su participación en el XVII Curso de Actualización Canónica organizado por el Tribunal Metropolitano de México, el Juez del Tribunal de la Rota Romana comentó que con la “revolución del sentimiento” las parejas ven el “amar” solo como un estado de ánimo que le ocasiona la otra persona.

“Amar es sentir que amo, sentirme bien, sentirme a gusto, sentirme alegre cuando estoy con una determinada persona. Amo a esa persona porque siento que la amo, porque despierta efectos positivos en mí y se confunde la sensación de estar enamorado con el amor”, aseveró.

Y esta situación, continuó monseñor Heredia Esteban, la conocen los abogados especialistas en nulidad matrimonial y en los tribunales arquidiocesanos, ya que muchas veces han escuchado los argumentos de “es que se ha ido el amor” y “yo ya ciertamente no puedo continuar viviendo con una persona más tiempo”.

En la inauguración del Curso de Actualización Canónica estuvieron Mons. Felipe Heredia, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, Mons. Luis García Jasso, y el Pbro. José Bernal. Foto Jorge Reyes.

¿Cuáles son las consecuencias de la “revolución del sentimiento”?

Al dictar la conferencia “Incidencia de la crisis cultural que afecta al matrimonio en la causa de exclusión”, el especialista en derecho canónico hizo un cuestionamiento puntual sobre las consecuencias que tiene el comportamiento fundamentado en la “revolución del sentimiento”.

“¿Qué consecuencias tiene este planteamiento? Transmite la idea de que el amor o la falta de amor, no dependen de mí, pues no controlo mis sentimientos, sino que yo asisto a lo que ocurre dentro de mi subjetividad, de manera que sería de la suerte, el haber qué pasa”, recalcó.

Esta relación, aseveró, puede funcionar o no, por lo que para saberlo no hay más remedio que esperar y ver cómo se desenvuelven las cosas en la relación de la pareja, porque “uno asiste desde fuera como espectador a su propia relación”.

“Amo a alguien porque siento que le amo, ¿pero qué ocurre cuando dejo de sentir que le amo? En primer lugar, se piensa que el amor ha muerto, “ya no nos queremos”. En segundo lugar, el objeto de la relación, el “tú”, se vuelve intercambiable por otro “tú” que me despierte otra vez los mismos sentimientos”, dijo.

El matrimonio se ha convertido en un contrato de convivencia

Monseñor Felipe Heredia indicó que viendo la situación de la “revolución del sentimiento” desde una concepción individualista de la familia, ha dado pie a que se desarrollen sentimientos que terminan en la separación total, entre enamoramientos, sentimientos de atracción hacia otra persona, compromiso moral y jurídico de fidelidad, “en otras palabras, el amor es un hecho y los vínculos son otra cosa distinta”.

Desde un punto de vista sociológico, añadió durante el Curso que se llevó a cabo en el Auditorio del edificio de la Arquidiócesis de México, “esta postura gana vigencia con el aumento de la cohabitación y del divorcio. Ya no se exaltan los vínculos exclusivos estables, sino la retirada a tiempo; la dimensión duradera al amor va cediendo terreno al pelotazo emocional”.

Otra idea que configura la nueva conclusión del hecho familiar, y que influye tantísimo con nuestros fieles, aseveró, es que los cónyuges son libres de dar forma a su unión y de establecer el vínculo que quieren tener como pareja.

Al respecto, puntualizó, “podemos hablar de un proceso de privatización del matrimonio. Por tanto, frente a la concepción del matrimonio como una institución con unos rasgos propios, surge la tendencia a pensar que estamos ante una construcción dúctil, una construcción que la voluntad humana puede manipular a su gusto, por lo que dan por hecho que el matrimonio es un simple contrato de convivencia, que es un fin en sí solo, si los contrayentes así lo quieren”.



Autor

Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, con una trayectoria de casi 30 años como periodista, en Reforma, El Centro y Notimex, y funcionario de comunicación social en dependencias de gobierno y legislativas. Actualmente trabaja como periodista especializado en temas de religión.