Personas con discapacidad, en el corazón de la Megamisión
Más de 1,700 misioneros de la Arquidiócesis de México, laicos y religiosos, se sumaron a las actividades de la Megamisión en el ambiente de Discapacidad.
En el marco de la Megamisión, decenas de voluntarios, laicos y religiosos provenientes de diversas parroquias de la Arquidiócesis de México acudieron a las instalaciones del Hogar Nuestra Señora de la Consolación para Niños Incurables, para compartir la Santa Misa y una mañana llena de música y actividades pensadas especialmente para los 50 niños, jóvenes y adultos que atiende la institución.
“Yo siempre le digo a las personas que vienen aquí que no entran a un simple hogar, sino al santuario mismo de la vida, porque es como tocar la imagen viva y real de Jesús en los niños, y eso es lo que nos motiva todos los días a estar con ellos”.
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“Es una gran obra y una gran bendición que todos los miembros de la Iglesia se acerquen a compartir con nosotros en nuestro día a día”, dijo la hermana Luz Dary Castrillón Giraldo, religiosa de las Siervas del Santísimo y de la Caridad, y directora operativa de la institución.
Más de 5,500 voluntarios participan este fin de semana en las actividades de la Megamisión, organizada por la Arquidiócesis de México. De ellos, unos 1,700 se inscribieron para participar en las actividades del ambiente de Discapacidad, en una de las 40 asociaciones y movimientos de la Iglesia que trabajan en la atención a personas con discapacidad. ellos el proyecto de inclusión Seña Kadabra, CADIAM, Fraternidad sin Fronteras, El Arca, XICO Activando Mentes y el Centro Universitario México, que recibió a otros institutos a trabajar en juegos colaborativos con enfoque en la discapacidad, al cual se unió Futbol Ciego de la CDMX, recibiendo un aproximado de 700 personas.
El Hogar de Nuestra Señora de la Consolación es una institución donde se brinda atención integral a personas con discapacidad múltiple que no cuentan con familia o recursos. Aquí no sólo satisfacen sus necesidades básicas, también reciben servicios médicos, terapia física y rehabilitación, educación especial y atención espiritual, con Misa todos los días y catecismo.
La Celebración Eucarística fue oficiada por monseñor Carlos Samaniego, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, quien hizo votos porque las actividades de la Megamisión sean el inicio de un compromiso permanente de todos los católicos.
“Muchos de nosotros tal vez nos sensibilizamos en estos momentos especiales para nosotros, el Señor nos está dando una oportunidad para dar fruto en abundancia y comprometernos de una manera permanente, de una manera más generosa”, dijo el obispo.
Cada uno de los voluntarios se unió a un residente de la Casa Hogar, lo acompañó en la Misa y en cada una de las actividades que se realizaron en el marco de este evento.
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“Yo en casa tengo personas con discapacidad y es donde siento que me desenvuelvo con más facilidad. La Megamisión me ha parecido padrísima, no sabía que iba a participar tantísima gente”.
“He visitado otras casas hogar para personas con discapacidad, pero en esta se siente un ambiente muy especial, aquí está Dios, definitivamente”, dijo Laura Garcicrespo, de la comunidad de la Parroquia de San Jerónimo.
En estas 72 horas de Misión participan más de 5,500 personas en decenas de actividades en cinco diferentes ambientes: Ecología, Pobreza, Discapacidad, Cárceles y Hospitales.