Vítores, vivas y cantos en la peregrinación de la Arquidiócesis a la Basílica
El Arzobispo Primado, Carlos Aguiar, recibió a los peregrinos a las puertas del recinto.
Al rezo del Santo Rosario, vivas, vítores y porras a todo pulmón a Jesús y a María, la Peregrinación de la Arquidiócesis Primada de México arribó este 18 de enero a la Basílica de Guadalupe para poner a los pies de la Morenita del Tepeyac sus planes, proyectos de trabajo y peticiones en común y personales para el año que comienza.
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Hacia el cerro una hermosa mañana…
El contingente arquidiocesano, congregado desde temprana hora en la ex Glorieta de Peralvillo, enfiló hacia el Tepeyac por Calzada de Guadalupe, entonando cantos como El granito de mostaza, Santa María del Camino, Yo tengo un amigo que me ama y, por supuesto, La Guadalupana, conocido ya por cada metro de asfalto de la avenida y por cada muro de la Villa de Guadalupe.
La Peregrinación de la Arquidiócesis de México a la Basílica de Guadalupe -tradicionalmente la primera de todas las peregrinaciones diocesanas del país-, en este 2020 fue recibida a las puertas del recinto por el Arzobispo de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, como sucesor de fray Juan de Zumárraga y custodio de la preciosa Imagen, a través de la cual María quiso quedarse entre nosotros los mexicanos.
Durante la Misa de acción de gracias con motivo de esta peregrinación, el Cardenal Carlos Aguiar pidió la colaboración de todos los fieles arquidiocesanos para poder impulsar una Iglesia en salida, misionera, con capacidad de escucha y discernimiento.
Asimismo, recordó que, con motivo del 125 aniversario de la Coronación Pontificia de la imagen de la Virgen de Guadalupe, el Papa Francisco otorgó la indulgencia plenaria a todo aquel que participe de la Misa en la Basílica hasta octubre de 2020, siempre y cuando cumpla con los requerimientos que la Iglesia pide, como confesarse y comulgar.
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Al término de la celebración eucarística, la comunidad de la Arquidiócesis Primada de México coreó con fuerza y al unísono el grito vigoroso del Cardenal Carlos Aguiar: ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva María de Guadalupe! ¡Viva la Arquidiócesis Primada de México!