Obispo mexicano propone usar método Guadalupano para evangelizar
Es fundamental revitalizar la fe en las comunidades llevando el mensaje de la Virgen de Guadalupe, de la misma manera en que ella lo hizo.
El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, Carlos Enrique Samaniego López convocó a las parroquias y a los integrantes de los diferentes grupos pastorales a implementar el Método Guadalupano para impulsar la evangelización en sus comunidades a fin de llevar la palabra de Dios y fortalecer la fe entre los fieles.
En el marco de la Visita Pastoral que realizó por la Rectoría de la Parroquia de San Juan Bautista, a cargo del padre Juan Manuel Ramírez Estrada, el Obispo Auxiliar subrayó que es fundamental revitalizar la fe en las comunidades llevando, sobre todo, el mensaje de la Virgen de Guadalupe.
¿En qué consiste el Método Guadalupano de Evangelización propuesto por el Obispo?
Monseñor Samaniego López indicó que el Método Guadalupano de Evangelización consta de cuatro etapas:
- Salir al encuentro de las personas
- Usar un lenguaje simbólico
- Ser humildes con los demás
- Ser respetuosos con la gente
“Nosotros también, con ese método Guadalupano, vamos a colaborar para llevar esa vida ahí en donde hace mucha falta. Esta es la finalidad, este es el objetivo de la Visita Pastoral, revitalizar, reanimar las comunidades, en este caso, con Nuestra Madre Santísima, que tienen como patrona, la Virgen de Guadalupe”, aseveró.
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Descripción del método Guadalupano
1. Salir al encuentro de las personas
El Obispo Auxiliar recordó que la Virgen de Guadalupe tomó la decisión de salir al encuentro de San Juan Diego para solicitarle que informara de su deseo de que se le hiciera su casita en el Cerro del Tepeyac.
“En primer lugar, lo hace con su cercanía. Es cercana, no vive en una burbuja. Es cercana, sale al encuentro de Juan Diego. Sale al encuentro de aquel que también sufre la enfermedad, en este caso el tío de Juan Diego, alguien cercano”, explicó.
2. Utilizar un lenguaje simbólico
Monseñor Samaniego López indicó que así como la Morenita del Tepeyac utilizó un lenguaje de símbolos en su manto, actualmente se debe recurrir al uso de diferentes “lenguajes” para poder acercarnos a la comunidad en general y, por ejemplo, a los jóvenes u otros grupos, en lo particular, a fin de que entiendan lo que les queremos transmitir y que es la palabra de Dios.
“En segundo lugar, se presenta -la Virgen de Guadalupe- con un lenguaje simbólico. Ese lenguaje lo entendían en aquel tiempo todos lo que lo veían, sabían que ese manto hacía referencia a la realeza. Todo el mundo lo podía leer, era como una especie de mapa, todos sabían lo que quería decir”, explicó.
“Hoy día”, continuó al visitar la capilla de la Virgen de Guadalupe de la colonia Diamante, en la Alcaldía Tlalpan, “hace falta también que nosotros tengamos un lenguaje con los jóvenes, el lenguaje del amor, el lenguaje de la humildad, el lenguaje de la solidaridad, el lenguaje de la justicia. Ella se presenta con un lenguaje simbólico presente en toda ella”.
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3. Ser humildes con los demás
Ante los fieles reunidos en la capilla, el Obispo Auxiliar indicó que la Virgen de Guadalupe se presentó ante el pueblo de México como una más de nosotros, como mestiza, es decir, recurrió al “método de la encarnación: estar desde cerca, desde dentro, desde abajo. Así lo hace la Virgen de Guadalupe”.
“Número tres, Ella se presenta también mestiza, como uno de nosotros. Nosotros también hemos de presentarnos ante los demás, aquellos a los que les llevamos la vida de Dios, como uno más. No somos superiores, tampoco inferiores, somos uno más. Por eso Ella se pone de nuestro color”, detalló.
4. Ser respetuosos con la gente
Por último, subrayó monseñor Samaniego López, al realizar la labor de evangelización se debe respetar plenamente la dignidad de las personas a las que se acerquen para llevarles la palabra de Dios y las sagradas escrituras.
Aseveró que deben seguir el ejemplo de la Morenita del Tepeyac y respetar la dignidad de la gente, porque así lo hizo ella con San Juan Diego, pues él valía mucho para Ella, ya que “en él estamos representados todos nosotros”.
“Y, finalmente, número 4. Hay que acercarnos con mucho respeto con la persona, hablándole con mucho cariño, con mucha seriedad, porque lo que se le va a dar, por medio de Ella, es algo muy grande, se le va a dar a Jesús, porque Ella es la Madre del verdadero Dios, por quien se vive”, concluyó el Obispo Auxiliar.
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