La Basílica de Guadalupe, unida en oración con el Papa Francisco
Mientras el Santo Padre oraba en El Vaticano por el fin de la pandemia, canónigos de la Basílica lo acompañaban a los pies de la Virgen de Guadalupe.
La oración del Santo Rosario dirigida por el Papa Francisco en la gruta de Lourdes de El Vaticano incluyó un momento muy especial, cuando el Santo Padre agradeció a los santuarios marianos del mundo por unirse a esta oración, y especialmente al de Nuestra Señora de Guadalupe.
Lee: ¿Por qué estar más cerca de la Virgen de Guadalupe en tiempos difíciles?
En efecto, mientras en los jardines vaticanos el Papa y decenas de personas rezaban, en el Cerro del Tepeyac, hincado bajo tilma, el padre Eduardo Chávez, quien fue postulador de la Causa de Canonización de San Juan Diego, los acompañaba en oración.
“El sacristán mayor, el canónigo Juan Raymundo Maya Paz, fue el que recibió la llamada del Vaticano, y me invitó a presidir el rezo. Para mi es una gran alegría, pero también una gran responsabilidad, pues teníamos al Santísimo expuesto y era, en ese momento, expresarle a Dios, en nombre de la humanidad, nuestras súplicas para terminar con esta pandemia”.
“Rezamos a la Virgen María con toda devoción. Fue un rezo para todos los seres humanos, sin importar la religión que profesen, pero también fue para todos los tiempos, porque toca nuestra historia y la hace trascendente”, dijo en entrevista con Desde la fe.
No obstante, asegura el padre Chávez, lo que la Virgen y Dios quieren comunicar el mundo es que, a pesar de las vicisitudes que cada ser humano esté viviendo, no hay que tener miedo ni a la muerte ni a la vida, y hace un llamado a que la humanidad demuestre su fe, sin importar el credo, en el amor al prójimo.
La gran intercesora
El presbítero, quien también es canónigo de la Basílica de Guadalupe y director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos, destacó la unidad en la oración de los santuarios marianos del mundo.
Aseguró que la Virgen María es la gran intercesora, sin importar la advocación que tenga, pues ya ha demostrado que Ella brinda consuelo en los momentos más aciagos en la vida del ser humano.
Lee: América Latina y el Caribe se consagran a la Virgen de Guadalupe
“Ella nos está dando protección, amor, consuelo y misericordia, tal como lo hizo en 1531, cuando Juan Diego vivía momentos de angustia al ver que su Tío, Juan Bernardino, estaba al borde de la muerte. En ese momento, la Virgen de Guadalupe le dijo, ‘acaso no estoy yo aquí que soy tu madre’. La Virgen María se está manifestando en estos momentos de angustia, y de una manera tan real, tal cual sucedió en el Tepeyac hace 489 años”, detalla el p. Chávez.
“Para Juan Diego se estaba muriendo el tío anciano, es decir, sus raíces, la sabiduría, la cultura y la autoridad. El COVID-19 está atacando, especialmente a los ancianos, se está muriendo toda una cultura y una gran sabiduría”.
Añadió que siente mucho orgullo al ver que médicos, enfermeras, afanadores y todo el personal de salud están arriesgando su vida por el bienestar de las personas enfermas, pues a decir del presbítero, es una muestra de que Dios, Jesús y la Virgen, se manifiestan a través de sus acciones.
En este momento de crisis, Desde la fe necesita de tu ayuda para continuar nuestra tarea evangelizadora. Suscríbete desde 39 pesos al mes y accede a nuestra hemeroteca: revista.desdelafe.mx o para atención personalizada, envía un mensaje de WhatsApp al +52 5573470775. Gracias por ayudarnos.