Guía para la reflexión de la Décima Estación del Vía Lucis
Arrepentido de haber negado a Jesús, Pedro recibe de Él la misión de apacentar a sus ovejas.
Durante el rezo del Regina Coeli de este jueves 23 de abril, monseñor Carlos Enrique Samaniego, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, hizo una reflexión sobre la Décima Estación del Vía Lucis, en la que Jesús confía a Pedro, quien está arrepentido de haberlo negado, la gran misión de apacentar sus ovejas, en un gesto elocuente de lo que Nuestro Señor puede hacer también con nosotros si nos arrepentimos sinceramente de nuestros pecados.
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“Habiéndose aparecido Jesús resucitado a sus discípulos, después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: ‘Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?’. Él le respondió: ‘Sí, Señor, Tú sabes que te quiero’. Jesús le dijo: ‘Apacienta mis corderos’. Le volvió a decir por segunda vez: ‘Simón, hijo de Juan, ¿me amas?’. Él le respondió: ‘Sí, Señor, sabes que te quiero’. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas”. Le preguntó por tercera vez: ‘Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?’.
“Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: ‘Señor, Tú lo sabes todo; sabes que te quiero’. Jesús le dijo: ‘Apacienta mis ovejas’. Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras’. De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: ‘Sígueme’”. (Jn 21, 15-19)
A través de la meditación, la oración y la contemplación de la anterior lectura del Evangelio, podemos preguntarnos lo siguiente:
¿Qué sentimientos tocó Dios en mí con su Palabra?
¿A qué me invita Dios?
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