Con una Hora Santa, el Nuncio inició su visita a la Diócesis de Apatzingán

En el inicio de su visita de dos días a la Diócesis de Apatzingán, ubicada en la Tierra Caliente de Michoacán, una de las zonas más afectadas por la violencia del narcotráfico, el Nuncio Apostólico en México, monseñor Franco Coppola, elevó una oración a Jesús y pidió por la conversión de quienes provocan sufrimiento en el país.

El representante del Papa Francisco en nuestro país participó en la Hora Santa por la Paz en la Catedral de Apatzingán e impartió la bendición solemne con el Santísimo Sacramento.

Antes, dirigió al Señor la Oración por la Paz de la Iglesia en México.

“Señor Jesús, tú eres nuestra paz. Mira nuestra patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad. Consuela el dolor de quienes sufren, da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan, toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte, dales el don de la conversión”.

“Protege a las familias, a nuestros Niños, adolescentes y jóvenes, a nuestros pueblos y comunidades. Que, como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz, para que, en ti, nuestro pueblo tenga vida digna”.

Este viernes, monseñor Franco Coppola visitará Aguililla, Michoacán, que ha sido blanco de enfrentamientos entre grupos del crimen organizado durante las últimas semanas.

A medio día presidirá la Santa Misa y durante la jornada se reunirá con las familias de ese municipio. Más tarde, visitará la comunidad de el Aguaje.

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