Arzobispo Primado imparte bendición para médicos y enfermeras
En las intenciones de esta bendición también se incluyó a la sociedad, sacerdotes y gobernantes.
El Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, impartió este Jueves Santo una bendición con el Santísimo Sacramento a todos los médicos, enfermeros, enfermeras, personal de servicio y voluntarios que atienden en los hospitales a los enfermos de coronavirus COVID-19. Así como a los gobernantes y habitantes del país.
“Dios Todopoderoso, te pedimos con fe que mires compasivamente nuestra aflicción, concedas descanso eterno a los que han muerto, consueles a los que lloran, sanes a los enfermos, des paz a los moribundos, fuerza a los profesionales de la salud y a los trabajadores sanitarios, sabiduría a nuestros gobernantes y a cada uno de nosotros valentía para ser solidarios y misericordiosos con quien más lo necesita”, pidió el Arzobispo.
La bendición se transmitió a través de internet.
El Arzobispo Aguiar inició este momento de oración con el rezo del Ángelus, y posteriormente, dio paso a una reflexión frente el Santísimo Sacramento. Mientras tanto las intenciones fueron leídas por monseñor José Antonio Carballo, Vicario Episcopal para la VI zona pastoral y párroco de la Esperanza de María en la Resurrección del Señor, al sur de la Ciudad de México, donde se llevó a cabo este rezo.
Por los doctores, enfermeras y científicos
“Pidamos por los doctores, enfermeras, investigadores y todos los profesionales de la salud que no cesan en su misión de sanar y ayudar a todos los afectados por el COVID-19 y que corren riesgos en todo momento, que sientan la protección y la paz del Dios de toda misericordia y que continúen con ánimo renovado su obra santificadora, sobre todo cuando a falta obligada de la presencia de un sacerdote, deban acompañar y confortar a quienes estén en sus últimos momentos de esta vida terrenal”, dijo monseñor Carballo.
Esta oración, también se ofreció por el eterno descanso de las víctimas del coronavirus, que en México superan las 170, y de las personas que sufren las consecuencias de esta pandemia, para que encuentren consuelo, resignación, salud y fortaleza por la fe y el amor a Jesucristo misericordioso.
También se pidió por los gobernantes, para que trabajen al servicio de la comunidad, y “que el ejemplo de Jesús los impulse a atender con eficacia a los más necesitados, sobre todo a quienes padecen a causa de la pandemia del coronavirus”.
Asimismo, se pidió por los feligreses que se encuentran en soledad y abandono, para que reciban de toda la sociedad un trato digno y humano; por los obispos, presbíteros, diáconos y consagrados para que continúen con su labor, sobre todo en momentos de abatimiento, dolor y tristeza.
Al final del momento de oración eucarística, el Cardenal Aguar impartió con el Santísimo Sacramento la solemne bendición.