La historia detrás del niño que se hizo famoso tras meter gol a un obispo
Todo terminó con un niño de seis años burlando magistralmente y metiendo gol a un obispo. Sin embargo, la historia previa te dejará una valiosa lección.
Recientemente se difundió un video que muestra a un niño de seis años burlando magistralmente y metiendo un gol muy importante a un Obispo, pues era el acceso a hermoso premio. El video ha superado hasta el momento las 61,000 reproducciones en la cuenta de Facebook de la Arquidiócesis de México. Pero lo que pocos saben es la historia detrás de aquel hecho.
El video fue grabado durante la visita pastoral que el obispo auxiliar de México, Carlos Enrique Samaniego López, hizo al Asilo Primavera, en la Colonia Hipódromo de la Ciudad de México, a cargo de las Madres de los Desamparados y San José de la Montaña.
El joven Obispo –de 48 años de edad- es un gran aficionado al futbol y tiene fama de jugarlo muy bien. De hecho, su nombre surge de la admiración que su padre sentía por dos grandes jugadores del Club América en la década de los 70s: Carlos Reinoso y Enrique Borja.
Te puede interesar: Un sacerdote brasileño celebró la boda de su nieto
Promesa cumplida
El obispo Carlos Samaniego había visitado meses antes el Asilo Primavera, en el que las religiosas hacen una gran labor de caridad, al ofrecer educación, alimentación y vivienda a niños con algún tipo de orfandad.
En aquella ocasión, al jugar un partido de futbol con los pequeños, el Obispo se dio cuenta que todos corrían detrás del balón sin ninguna estrategia de equipo, sólo intentando alcanzar el esférico para golpearlo y volver a correr detrás de él.
Por ello, al término del encuentro, les prometió que volvería pronto a visitarlos para llevarles algunos balones. Durante las semanas siguientes –cuentan las religiosas- los niños no dejaban de preguntar cuándo regresaría el Señor Obispo. Les emocionaba mucho recibir el regalo prometido.
La visita pastoral que se realiza en la Arquidiócesis de México, a cargo del cardenal Carlos Aguiar Retes, fue el motivo para que el Obispo Auxiliar regresara al asilo, así que alistó sus tenis y una bolsa de balones para dárselos a los chicos.
Pero llevaba algo más: ocho valiosos consejos para ser los mejores jugadores de fútbol, los cuales los niños escucharon con atención e intentaron poner en práctica ese mismo día cuando volvieron a rodar el balón en la cancha del asilo.
Te puede interesar: Un seminarista con cáncer terminal, ordenado sacerdote en el hospital
El famoso quiebre
“Lo piñó”. Fue el grito de un pequeño cuando un niño de primero de primaria fintó al Obispo para anotarle gol.
Y es que, al término del partido, el obispo Samaniego había organizado una tanda de penales para regalar los balones que había llevado: “Si alguien me anota un gol, todos los balones son suyos”, les explicó.
Varios niños, incluso algunos de sexto grado, habían intentado fallidamente anotarle un penal. Fue el pequeño de primer grado quien lo logró tras una gran finta, convirtiéndose así en el héroe del asilo, pues cumplió con la condición que había puesto el Obispo para darles los balones.
Te puede interesar: ¿Récord de Bautismos? En 50 años este es el número que ha celebrado
Los ocho consejos
El primer video de aquel gol y el alegre festejo de los pequeños fue difundido en las redes de la Arquidiócesis Primada de México, y compartido miles de veces.
Lo que pocos conocen son los consejos que el Obispo compartió con los pequeños, consejos que hablan de superación personal y grupal, pero también de valores para el futbol… y para la vida.
En este video puedes ver los ocho consejos que les dio el obispo para ser los mejores jugadores de futbol: