Un bebé rescatado del mar muestra el drama de los migrantes en Europa
“El bebé estaba helado, no gesticulaba”, explicó el buzo que logró rescatar al recién nacido con vida. La Iglesia pidió acoger y custodiar los derechos de las personas migrantes.
La imagen de un bebé de unas cuantas semanas de nacido siendo rescatado por un buzo de la Guardia Civil de España ha dado la vuelta al mundo.
El pequeño es hijo de una mujer que lo llevaba cargando en la espalda en el paso de Marruecos a España, en la región de Ceuta.
En las últimas horas, más de 8,000 personas migrantes –mil 500 menores de edad- se han lanzado al mar para llegar a España, provocando una nueva crisis humanitaria en la región.
El bebé recién nacido –no se sabe si es niño o niña- solo es uno de cientos de migrantes que han naufragado en el intento, y que han tenido que ser auxiliados por los buzos españoles.
El diario El País entrevistó a Juanfran, el integrante del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Ceuta que logró salvar al bebé.
“Nuestro trabajo habitual consiste en recuperar cuerpos de muertos en las aguas, ya sean del mar, de un pantano o de un río. Pero en esta ocasión teníamos que rescatar a personas vivas, de todas las edades, en todas las condiciones, y discriminar entre tanta gente en el agua quién requería más urgentemente nuestra ayuda”.
“Tomamos al bebé, estaba helado, frío, no gesticulaba”, agregó.
La crisis humanitaria se ha convertido también en una crisis política entre España y Marruecos, por las sospechas de las autoridades españolas de que esta ola de migrantes fue permitida deliberadamente por sus pares marroquíes.
El valor supremo de la vida
En este marco, la Iglesia en España ha pedido en un comunicado a las partes involucradas “no instrumentalizar con fines políticos” el drama de la migración.
“Apelando al valor supremo de la vida y la dignidad humana, recuerda que la desesperación y el empobrecimiento de muchas familias y menores no puede ni debe ser utilizado por ningún Estado para instrumentalizar con fines políticos las legítimas aspiraciones de estas personas”, pidió en un comunicado la Conferencia Episcopal Española.
Lo obispos españoles agradecieron la labor de las diócesis de Cádiz y Ceuta y Málaga y Melilla, para acoger integralmente y custodiar los derechos de las personas migrantes, especialmente de los menores.