¿Qué temas se abordaron en el Sínodo de los Obispos? El Cardenal Aguiar lo explica

A escasos días de que concluya el Sínodo de la Sinodalidad, Vatican News entrevistó al Arzobispo de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, quien participa como Presidentes Delegado en este magno encuentro de la Iglesia Católica.

El Arzobispo Primado habló sobre algunos de los temas que se han tocado durante las jornadas sinodales, en las que actualmente participan 368 personas, 96 de las cuales no son obispos, y entre las cuales hay 45 mujeres con derecho a voto.

Es decir, mujeres con capacidad de decisión sobre temas que darán rumbo a la Iglesia, como el trabajo con los más necesitados, la misión en el entorno digital, el ecumenismo, los laicos, papel de la mujer en la Iglesia y otros de suma importancia.

¿Cómo lograr una Iglesia sinodal?

Sobre el tema de conformar una Iglesia sinodal; es decir, una Iglesia que trabaje en unidad, el Cardenal Carlos Aguiar mencionó que hay una clave fundamental: tener capacidad de escucha; “es decir, que no sólo el obispo debe ser escuchado, sino que el obispo debe escuchar a sus más íntimos colaboradores, que son los presbíteros, pero también a quienes integran la Vida Consagrada, y sobre todo a los fieles.

El Arzobispo de México señaló que se ha trabajado mucho sobre este tema, teniendo como base la pregunta “¿Cómo ser una Iglesia sinodal y misionera?”, cuyas propuestas se han recogido en un documento que refleja muy bien todo lo abordado en las mesas de trabajo.

Señaló que una de las claves es llevar a cabo la Visita Pastoral del obispo a sus parroquias, ya que en ellas se suscita un acercamiento con los fieles de cada territorio parroquial, a quien es fundamental escuchar. “Ellos nos plantean lo que esperan de la Iglesia, lo que necesitan de ella, y cuando damos respuesta a esos planteamientos podemos ver que la gente colabora de manera espléndida”.

El papel de la mujer

La necesidad de una mayor participación de las mujeres en la Iglesia es otro de los temas que se han abordado ampliamente en el Sínodo de la Sinodalidad, lo cual el Cardenal Carlos Aguiar considera benéfico, ya que, a su consideración, es precisamente la mujer quien más se compromete con el trabajo pastoral, ya sea como Ministras Extraordinarias de la Comunión, o en la coordinación de actividades en favor de la familia, o en el impulso de actividades socio-caritativas en colaboración con los diáconos permanentes.

Violencia de género

En cuanto al tema de la violencia contra la mujer, el Arzobispo de México señaló que lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de que esta problemática existe, sobre todo porque hay voces que intentan negarla, que señalan que son casos aislados o que tienen motivos muy específicos; o bien, que se trata de casos pasionales, cuando la realidad es que es una cuestión muy extendida.

Sin embargo, el Cardenal Carlos Aguiar advirtió que en todos los países del continente americano -salvo Uruguay-, existe una polarización social producto de las ideologías, que agudiza en encono social. Ante esta situación -agregó-, la Iglesia tiene un mensaje de reconciliación, para que hombres y mujeres dejen la confrontación y crezcan en una relación solidaria y subsidiaria que fortalezca nuestras sociedades, empezando por la familia.

La familia

En cuanto al tema de la familia, el Arzobispo Primado señaló que se trata de una institución que actualmente está atravesando por una crisis, misma que fue reconocida por el Papa Benedicto XVI desde el Sínodo llevado a cabo en el año 2012.

“Esto, en primer lugar, significa que se ha dado una fractura en la transmisión de la fe en el hogar, por lo que la misma ruptura se ha producido a nivel social rompiendo con el consenso de valores que anteriormente configuraban la vida en familia, la buena vecindad y las relaciones entre unos y otros, determinando la conducta social”.

Señaló que las propuestas sinodales van dirigidas a retomar de nuevo, a través de la escucha, un conocimiento a fondo de las realidades que se viven hoy, especialmente en territorios amplios como la Ciudad de México, donde se tienen circunstancias muy distintas a las de los pequeños pueblos. “Hay que trabajar en los ambientes laborales, en las relaciones comerciales, en las distintas realidades. Eso es una Iglesia en salida. Hay que afrontar el reto de la trasmisión de la fe tanto en la familia como en la sociedad”.

¿Sínodos parroquiales?

Finalmente, el Arzobispo de México señaló que el trabajo de la Iglesia para lograr una Iglesia Sinodal, tendrá que continuar, pero ya no en un sínodo como el que está a días de terminar. Ahora -refirió-, tocará a las diócesis hacer sus propios ‘sínodos’; es decir, que con la experiencia obtenida en el Sínodo de la Sinodalidad, las diócesis puedan dar cause a los desafíos actuales a través de un ‘sínodo’ local, partiendo de una Asamblea Eclesial que fije el rumbo de una Iglesia en salida, que permita conocer las distintas realidades, a fin de promover las soluciones adecuadas.