Desde hace varios años, innumerables católicos en condiciones de ceguera veneran a la Virgen de Schenstatt, a la cual ya se le conoce también como “La Virgen de los ciegos”, y cuyo principal santuario se encuentra en Alemania.

Recientemente, con ocasión de su Capítulo General, los padres de Schönstatt fueron recibidos en audiencia especial en el Palacio Apostólico. Ahí, el Papa Francisco saludó al nuevo superior del Movimiento Apostólico de Schonstatt, y le dijo:

“En mi mesita de luz tengo entronizada la imagen de la Virgen, que Alexandre (Alexandre Awi Mello, de la Comisión Pontificia para América Latina) lo hizo, y después de quince días trajo una corona para coronarla. O sea, que tengo toda la ceremonia de ustedes hecha. De tal manera que cada vez que entro en mi dormitorio, lo primero que veo es eso, y tengo que acordarme de ustedes”.

¿Pero qué es el Movimiento Apostólico de Schonstatt?

El promotor de este santuario que se encuentra en Alemania fue el sacerdote Josef Kentenich (1885-1968), cuya vida se encuentra en estudio para una posible beatificación. El fue el creador del Movimiento Apostólico de Schonstatt.

A partir de 1933, el Padre Kentenich envió misioneros a Sudáfrica, Sudamérica, Norteamérica y Australia, y en esa misma década hizo una intensa labor pastoral a través de jornadas para educadores, retiros espirituales, jornadas para matrimonios y jóvenes. Durante la II Guerra Mundial, el sacerdote fue enviado por los nazis a Dachau, un campo de concentración, de donde fue liberado por los aliados en 1945.

Dos años después, el religioso se entrevistó con Pío XII, quien examinó su obra apostólica, y después comenzó a visitar varios centros schönstattianos que se instalaron en ortos países, de modo que impulsó la construcción de santuarios formando así una red mariana.

Durante este peregrinar vivió 6 meses en Norteamérica, 3 meses en Sudáfrica y dos años y medio en América Latina entre Brasil, Chile, Uruguay y Argentina.

Una pausa en el apostolado

En un momento dado, el Vaticano consideró que el sacerdote debería abandonar su obra y por obediencia, se separó de los santuarios Schoenstatt durante 14 años, tiempo en el que radicó en los  Estados Unidos.

En 1965, luego del Concilio Vaticano ll, fue recibido por Paulo VI quien anuló todos los decretos que pesaban en su contra y lo reivindicó como Fundador de la Obra de Schoenstatt.

En Navidad de 1965, Kentenich regresó a Schoenstatt, Alemania donde permaneció hasta su muerte. Su proceso de beatificación inició en 1975 y la Obra de Schoenstatt se encuentra en 190 santuarios del mundo.

La Virgen de Schoenstatt

Hace más de una década, una religiosa en Uruguay, país en donde está el primer santuario filial del mundo, encargó una copia de la imagen al carpintero español Joaquín Vidal, quien había hecho el retablo original del Santuario. La copia que realizó era portátil, en una caja rectangular, con puertas.

La Hermana M. Bonaventura organizó un itinerario calendarizado entre varias familias para que cada una la hospedara en su propia casa, convirtiendo a esta imagen en la primera peregrina de América.

En 1950, otra religiosa que vivía en Brasil le encargó al mismo carpintero nuevas réplicas, y así se empezó a difundir esta advocación de la Virgen por el mundo, y sin quererlo, los ciegos la fueron adoptando como a su santa patrona, hasta que en 1995, se organizó el peregrinar de esta imagen especialmente para este tipo de personas.

En internet hay páginas con testimonios y fotografías de invidentes que narran sus experiencias luego de haber recibido estas imágenes peregrinas que les han llevado paz espiritual y esperanza.

La preferencia de los ciegos por esta imagen revela su necesidad de contar con una atención pastoral especializada por parte de todas las Iglesias. El santuario más importante en México de esta advocación se encuentra en Querétaro.

Leer más: El Papa Francisco explica qué es un santuario

Carlos Villa Roiz

Estudió Periodismo y Comunicación Colectiva en la UNAM. Con 30 años de experiencia en periodismo, se ha especializado en la cobertura religiosa, trabajando en Televisa S.A. y Televisión Azteca. En 1997, recibió el Premio Nacional de Periodismo del Club de Periodistas de México. Ha realizado reportajes en cuatro continentes, incluyendo coberturas significativas como el Jubileo del año 2000 en Roma, los funerales de Juan Pablo II, el viaje de Juan Pablo II a Tierra Santa y el Encuentro Mundial de la Juventud en Sydney. Fue Jefe de Prensa durante el VI Encuentro Mundial de las Familias en México. Además, ha colaborado en publicaciones como Época, Última Moda e Impacto, donde mantiene columnas sobre cultura religiosa. Ha escrito varios libros, entre ellos "El Agua del destino" y "Popocatépetl: Mito, ciencia y cultura". También es comentarista en programas de radio.

Entradas recientes

¿Se puede ser feminista y católica? 4 pensadoras que combinan la fe y la lucha por la igualdad

El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…

10 horas hace

Evangelio y lecturas de la Misa del II Domingo de Adviento 2024

“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…

16 horas hace

La salvación y el Año Jubilar 2025

El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…

17 horas hace

Historia del aborto: de Margaret Sanger al feminismo contemporáneo

Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…

1 día hace

Para servirle

‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…

1 día hace

Exposición en féretro y sin 3 ataúdes: Vaticano aprueba nuevas reglas para los funerales papales

El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…

1 día hace

Esta web usa cookies.