La Iglesia alza la voz contra la Trata: ¡La vida no es una mercancía!
Este 30 de julio se celebra el Día Mundial contra la Trata de Personas y la Iglesia unió esfuerzos para hacer conciencia sobre este crimen.
El Consejo Episcopal Latinoamericano, la Red CLAMOR, la Confederación Latinoamericana de Religiosos y las Redes de Vida unieron esfuerzos para el lanzamiento en la campaña continental “La Vida NO es una Mercancía, Se TRATA de Personas”.
Con esta campaña multimedial –incluye fotografías, videos y poesía-, la Iglesia en América Latina busca denunciar y crear conciencia sobre el tráfico, esclavitud y mercantilización de seres humanos.
En el marco de la campaña “La Vida NO es una mercancía, se TRATA de personas”, explica Vatican News, se produjeron una serie de videos para ser difundidos en redes sociales, para visibilizar las diversas formas de Trata que existen en América Latina y el Caribe.
Los videos –que puedes ver siguiendo esta liga– aportan informaciones sobre la alarmante situación que viven unos 4 millones de personas en el mundo y que cada año son tratadas como mercancía.
Además, revelan las masas de dinero que se mueven en torno a la explotación sexual, hablan del reclutamiento forzoso de personas víctimas de conflictos y hambre, habla de la industria de extracción de órganos; en fin, un retrato de horror y maldad contra seres indefensos.
En el marco de la Campaña, también tuvo lugar el primer Concurso Fotográfico “La vida uno es una mercancía, se trata de personas”.
También, este viernes se presentará el libro ‘Poemas para volver a casa’, escrito por mujeres sobrevivientes de la trata y representantes de la vida religiosa que las acompañan.
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En entrevista con Vatican News, la Presidenta de la Confederación Caribeña y Latinoamericana de Religiosas y Religiosos, la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, lamentó que dolor y de las víctimas de trata en el continente no cesa.
“Por eso es necesario hacer Red, sumarse, trabajar con otros, es decir, ponerse al lado de las víctimas favoreciendo para ellas esos nichos afectivos que restauren la vida y la dignidad”.
Con información de Vatican News.