El padre Diego se ordenó cuando padecía cáncer terminal; hoy falleció
El presbítero colombiano fue ordenado hace tres meses, el diagnóstico de su enfermedad lo acercó a la Iglesia.
“Hoy me siento tranquilo, supremamente feliz y en paz, es tanto que si esta noche, mañana o que se yo no llegara a estar presente, sino en la presencia de Dios, para mi sería una felicidad enorme”, esto declaró el sacerdote colombiano Diego Omar Peña Navia, en una entrevista previa a su ordenación ocurrida el 22 de agosto.
En ese momento tenía ya diagnosticado un cáncer terminal. Este miércoles, el sacerdote falleció a los 31 años. Su muerte la confirmó monseñor fray Fabio Duque Jaramillo, obispo de la Diócesis de Garzón, a través de Facebook.
“Demos gracias a Dios y confiémoslo a su misericordia de Padre. Que el Señor a todos nos fortalezca con nuestra mirada puesta en la Resurrección. El natural dolor humano se vea superado por la esperanza que brota de la fe. Paz y Bien”, dijo el obispo, quien ordenó sacerdote al padre Diego hace poco más de tres meses.
La enfermedad lo impulsó
Fray Fabio Duque declaró con anterioridad que fue la enfermedad la que impulsó Diego Omar a vivir sus primeras experiencias de Iglesia, de la que antes vivía totalmente apartado.
Así, motivado por su encuentro con Jesús, el 1 de febrero de 2015 ingresó al Seminario Conciliar María Inmaculada de Garzón, donde, a la par de sus estudios, vivió un proceso de crecimiento en la fe y una profunda unión de su sufrimiento al de Cristo.
Durante sus años de seminarista, en los que se destacó por ser un joven carismático, tuvo que interrumpir sus estudios en algunas ocasiones para poder atender los requerimientos médicos propios de la enfermedad. Pese a los duros tratamientos, Diego Omar siempre dio muestras de docilidad a la voluntad de Dios y de confianza en la Virgen María.
Debido a los signos de madurez en su vida cristiana, monseñor Fabio lo consideró apto para ser ordenado sacerdote, y tras consultar a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, llevó a cabo su ordenación durante una Misa celebrada en la Catedral San Miguel Arcángel de Garzón.
“Quiero morir con la casulla puesta, porque morir siendo sacerdote vale todo, tal como murió el padre polaco Michał Łos”, señaló en entrevista previa a su ordenación.
Łos falleció 23 días después de ser ordenado sacerdote en Varsovia, Polonia. Padecía cáncer terminal, también murió a los 31 años.
Puedes leer: Papa: La muerte es esperanza porque es un encuentro con Dios