San Benedicto II mostró gran amor a los pobres, a la Iglesia y a Jesucristo.
Luego del fallecimiento del Papa emérito Benedicto XVI, muchos fieles han expresado su deseo de que sea canonizado pronto, pero, ¿hay algún Papa con ese nombre que ya sea santo?
En la historia de la Iglesia han existido 16 Papas que han adoptado el nombre de Benedicto, de los cuales sólo uno ha sido designado como santo y uno más como beato.
En el primer caso se trata de San Benedicto II cuyo papado fue en el periodo 684-685 y, en el segundo, del beato Benedicto XI, quien ocupó la silla de san Pedro en el lapso 1303-1304, que a pesar de sus breves pontificados mostraron gran amor a los pobres, a la Iglesia y a Jesucristo.
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El primer Papa que adoptó el nombre de Benedicto fue el sucesor de Juan III, de modo que su nombre, como pontífice, está vigente desde el año 561.
El nombre de Benedicto proviene de dos palabras latinas Bene Dicto, por lo que se puede interpretar como “bien dicho” o “aquel que habla bien”.
San Benedicto II nació en Roma, en el seno de la familia Savelli, y desde joven ingresó a una escuela de canto, por lo que se convirtió en un gran conocedor de la música, pero también de las Sagradas Escrituras.
Fue ordenado presbítero y formó parte de la curia romana durante los pontificados de San Agatón y San León II; tras la muerte de este pontífice fue electo como su sucesor, aunque tuvo que esperar 10 meses para su coronación, esperando la aprobación del emperador bizantino Constantino IV, tal y como lo marcaba la diplomacia de aquellos años.
Durante su mandato, san Benedicto II restauró numerosas iglesias de Roma, reformó y amplió su clero, y pasó a la historia como un gran protector y benefactor de los pobres.
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Por su parte, el beato Benedicto XI, cuyo nombre era Nicholas Bocassini, ingresó desde muy joven a la orden de los dominicos; tras 14 años de estudios fue catedrático de teología hasta que en 1296 fue elegido como superior general de la Orden.
Ejerció la diplomacia entre Francia e Inglaterra; fue nombrado cardenal y obispo de Ostia, además de que se desempeñó como nuncio papal en Hungría y Decano del Colegio de Cardenales.
A la muerte del Papa Bonifacio VIII, fue electo Papa por unanimidad y fue entronizado el 27 de octubre de 1303. Tras ocho meses de pontificado, falleció el 11 de octubre de 1304. Fue beatificado por Clemente XIV, en 1773.
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Luego de que Benedicto XVI falleciera el pasado 31 de diciembre, algunos grupos de fieles han pedido que el Papa emérito sea declarado tanto santo como Doctor de la Iglesia, pues ciertamente fue un gran teólogo que dejó una extensa obra.
Sin embargo, hay que recordar que para que se puedan llevar a cabo dichas designaciones se requiere de tiempo y del cumplimiento de diversas normas precisas que rigen estos caminos.
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