3 revelaciones de la mamá del beato Carlo Acutis sobre su hijo
Un grupo de adolescentes realizó una entrevista a la mamá del beato Carlo Acutis, quien habló sobre aspectos poco conocidos de su hijo.
El 10 de octubre de 2020 en la Basílica de San Francisco de Asís, en Italia, fue beatificado Carlo Acutis, el ‘ciberapóstol de la eucaristía’, un joven que, con solo 15 años de vida, nos enseñó que la santidad también es alcanzable para los jóvenes de esta época.
Desde su fallecimiento en 2006 la devoción al nuevo beato ha crecido en todo el mundo, y también el interés por conocer un poco más sobre su vida.
Con el acompañamiento de su director espiritual, el padre Abel Rangel, un grupo de jóvenes de Saltillo y Monclova, pertenecientes a ECyD, movimiento para adolescentes de Regnum Christi en México, entrevistaron por videoconferencia a Antonia Salzano, la mamá de Carlo, quien les reveló algunos detalles sobre la vida de su hijo.
A través de esa entrevista se pueden conocer tres aspectos aún poco hablados de la vida de Carlo Acutis, el primer beato millennial:
Jugaba Play Station
Como cualquier adolescente de su edad, Carlo llevaba una vida normal, iba a la escuela, jugaba futbol, tenía muchos amigos y se permitía momentos de diversión.
Incluso, aseguró Antonia, jugaba videojuegos, y le gustaban sobre todo los de carreras como Súper Mario, aunque en un momento decidió ordenar ese aspecto de su vida y se permitía jugar como máximo una hora a la semana.
Se confesaba cada semana
La Eucaristía era el centro de la vida de Carlo: iba a Misa y al Santísimo Sacramento y rezaba el Rosario todos los días. Esto formaba parte de su íntima relación con Jesús, con quien se relacionaba como con un amigo
La señora Acutis explicó que Carlo se confesaba todas las semanas, “aunque fuera de cosas muy pequeñas”, y eso lo hacía trabajar muy bien en su vida espiritual.
“Pero esto o le impedía ser un niño normal, como ustedes, porque para cada uno de ustedes Dios ha pensado en un proyecto único e irrepetible para la eternidad, y ustedes deben, por su propia voluntad, atender y estar disponibles para ese proyecto”.
Carlo quería ser sacerdote
Carlo tenía una capacidad extraordinaria para la informática e, incluso, siendo apenas un niño leyó algunos libros de nivel universitario sobre computación.
Esta facilidad para las computadoras lo llevó a realizar una extraordinaria investigación sobre los milagros eucarísticos, que ha dado la vuelta al mundo.
No obstante, la madre de Carlo reveló que, poco tiempo antes de morir, el adolescente estaba meditando la posibilidad de abrazar la vida religiosa e ingresar al seminario para ser sacerdote, una inquietud que compartió con ella y con su abuela.