Tiempos de Coronavirus: con fotos, un padre regresó a los fieles al templo
Se sentía muy triste celebrando Misa frente a un recinto vacío, así que se le ocurrió pedir a sus fieles selfies o retratos familiares para llenar la Iglesia.
“Hoy nuestra libertad, podríamos decir, está recluida en nuestras habitaciones; la gente en este momento se encuentra en casa, probablemente algunos me están escuchando por radio y, ciertamente, estamos unidos espiritualmente…”, dice el padre Giuseppe Corbari a los fieles ubicados en las bancas de la iglesia. Aunque sin estar físicamente -pues tuvieron que encerrarse en casa frente a la emergencia provocada por el Coronavirus-, efectivamente, se encuentran ahí, en fotografía.
Puedes leer: Ante el coronavirus, oración y familia
En días pasados, la Conferencia Episcopal Italiana dispuso la suspensión de todas las ceremonias religiosas públicas hasta el 3 de abril. Desde que se implementó tal medida, los sacerdotes celebran Misas privadas, y algunos de ellos las transmiten vía internet.
Sin embargo, para Don Giuseppe, vicario de la Parroquia de Robbiano, ver la iglesia sin personas resultaba para él una situación muy triste.
“No se me hacía verdad que tuviera que celebrar solo la Misa dominical -explica el padre Giuseppe-; me parecía muy triste, aunque la Misa fuera efectiva. Me sonaba como un violín sin orquesta: el instrumento funciona, pero la música en conjunto es otra música; es decir, la orquesta hace sonar una melodía muy bella”.
Se le ocurrió entonces pedir a la comunidad parroquial que le enviara por correo sus fotos, una selfie o un retrato de familia, para poder imprimirlas, pegarlas en las bancas y, de esta manera, sentirse menos solo. La respuesta de la comunidad a la solicitud del padre Giuseppe fue inmediata: cientos de personas comenzaron a enviarle sus fotos.
“¡Jamás me hubiera imaginado una respuesta de estas dimensiones! -señala-. Sentí mucho gusto, tanto que me acabé la tinta de la impresora”.
Para el padre Giuseppe es una fortuna poder ver un recinto lleno de aquellos que están en casa, y que se conectan para seguir la celebración de la Misa. Ahora, su mensaje para la comunidad es el siguiente: “No te sientas solo, no nos sintamos solos; estemos en comunión de fe”.