El amor a Dios y a los más necesitados, impulsa la labor heroica de estas hermanas ¡Conócelas!

“El amor nos mueve para todo”, asegura la hermana María Mata quien mira a su alrededor y observa el panorama que se muestra en el primer piso del Hospitalito y Asilo Nuestra Señora de Guadalupe.

En ese momento ve pasar frente a ella, auxiliada por un bastón, a una de las hermanas mayores que ha perdido la vista y que se dirige a su habitación con paso lento, pero seguro, mientras al fondo observa a dos religiosas más que se encuentran sentadas afuera de sus cuartos hablando.

Por un instante, guarda silencio, tal vez tratando de ubicar en donde se pueden encontrar las otras ocho hermanas mayores, entre ellas una de 100 años, Susana Pérez, y otra de 102 años, Guadalupe Murillo, que se encuentran en este asilo bajo el cuidado de seis religiosas, todas ellas pertenecientes a la Congregación de las Hijas de la Caridad de María Inmaculada.

Las hermanas piden a Dios no perder ese amor de servicio

La Congregación de las Hijas de la Caridad de María Inmaculada fue fundada por la madre Inés María Gasca Solórzano hace 110 años bajo un apostolado mixto, esto es que su acción apostólica se enfoca en los hospitales, asilos, albergues, escuelas, misiones, catequesis, casas sacerdotales, obispado, casa parroquial, seminario y donde la necesidad las llame.

Así, el carisma de esta comunidad religiosa “consiste en una verdadera y progresiva configuración con Jesucristo y con María Virgen en el misterio de su amor para con Dios y para con los hombres” sirviendo a Dios en persona de los enfermos, ancianos y niños en los hospitales, asilos, escuelas y casas hogar.

“Realmente nosotras como religiosas, como consagradas, nuestra motivación es servirles a los demás”, asegura al retomar la conversación que tiene con Desde la fe, por ello, continúa, todos los días sus primeras oraciones las dirigen a Dios Nuestro Señor para pedirle que las mantenga fieles a su servicio.

“Ir con el Señor que nos ha llamado, que nos ha tenido aquí, que ha tenido esa compasión y misericordia para mantenernos fieles en su servicio. Lo que más nos mueve es ir con Él y pedirle que nos ayude, que nos de la luz, que nos de la fuerza y que no perdamos ese amor de servicio”, subraya la hermana Mata.

Los cuidados para las hermanas mayores

Durante un recorrido por las instalaciones del Hospitalito, realizado luego de la Santa Misa del mediodía, la religiosa que hace 57 años aceptó el llamado de Dios, indicó que son seis hermanas, incluida ella, las que apoyan en la atención de las 11 hermanas mayores que se encuentran ahí.

“Les lavamos la ropa, las bañamos, arreglamos las camas, hacemos el aseo. Todas pertenecen a la Congregación, la mayor tiene 102 años y la menor de ellas tiene 89 años”, detalla esta mujer que recordó que su llamado a la vida religiosa le llegó desde pequeña, cuando estudiaba en una escuela de religiosas.

El Hospitalito que atiende a los más necesitados

Ha llegado la hora de la comida y la planta baja del Hospitalito Nuestra Señora de Guadalupe se inunda con los aromas que se desprenden desde la cocina, mientras en el comedor ya se encuentran varias de las hermanas degustando sus alimentos, en tanto a otras más les suben su comida a sus habitaciones.

Un hospital del primer nivel

La hermana María Mata detalla en la entrevista que el Hospital abre los 365 días del año y en promedio diariamente se atiende a 50 personas de bajos recursos o de los sectores más vulnerables que son tratadas por diferentes afecciones, como son “urología, traumatología, cardiología, medicina interna, neurocirugía, pediatría, ginecobstetricia y consulta externa las 24 horas”.

Este Hospital, fundado también por la madre Inés María Gasca Solórzano, cumplió 140 años el pasado 1 de mayo y representa el primer antecedente que dio origen a la creación de la Congregación, pues su carisma se centró en la atención de los más vulnerables de la sociedad.

Desde hace 50 años, comenta la religiosa, el nosocomio está catalogado y registrado como de primer nivel ante la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Para su operatividad, continúa en la plática, cuenta con 10 médicos generales y 8 médicos de especialidades, además de un radiólogo, un ultrasonografista y del laboratorista clínico; asimismo cuentan con médicos pasantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que realiza. Su servicio social en los tres turnos y fines de semana.

En la parte de enfermería, están las hermanas María y Elvira, que cuentan con la Licenciatura en Enfermería, así como algunas especiales, quienes apoyan en las cirugías, en las consultas, en los tratamientos y en los procedimientos, además de dos enfermeras alternas que les apoyan por la noche.

A esta labor se suman las otras cuatro hermanas de la congregación para apoyar en otras funciones para atender a los pacientes que son internados para recibir un tratamiento o una intervención quirúrgica.

Así puedes apoyar a las hermanas para que continúen su labor

La hermana María Mata comenta que si bien los ingresos que perciben a través de la atención que proporcionan en el Hospitalito Nuestra Señora de Guadalupe les permiten operar y atender a los pacientes y a las hermanas mayores, también es cierto que también requieren del apoyo y donaciones que se les puedan dar.

Donaciones en especie y económicas

Así, indicó que cuentan con algunos benefactores que de manera constante les apoyan con la entrega de medicamentos, despensas y artículos de primera necesidad.

“Algunos nos dan apoyos de despensa, otra familia nos trae el huevo cada mes, otras familias nos traen medicamentos que necesitamos a partir de una lista de que les proporcionamos y otros nos apoyan de manera económica, un poco porque no siempre tienen. Ocupamos muchos pañales y en cuestión de despensa necesitamos chocolate, café, azúcar”, detalló.

De la misma manera, la hermana Elvira instala los fines de semana un bazar en donde ofrecen diversos artículos y con cuyas ventas han logrado ahorros para adquirir, entre otras cosas, equipos médicos; por ejemplo, “ya vamos a comprar un electro porque ahorramos y tenemos el dinero para comprarlo”.

“La hermana Elvira tiene un bazar que instala aquí afuera, en donde pone todas sus cosas y con lo que vende ahorramos para comprar aparatos como electrocardiogramas, bombas de infusión y monitores. También nos pueden apoyar con cosas en buen estado para el bazar”, apunta.

Para hacer donativos al Asilo y Hospitalito Nuestra Señora de Guadalupe lo pueden hacer directamente en las instalaciones ubicadas en la calle Mártires de La Conquista número 15, colonia Tacubaya, Alcaldía Miguel Hidalgo, Ciudad de México, o llamando al teléfono: 55 5515 3536.