Con el encendido de una corona de Adviento inició su conversión a los 66 años
Toda su vida fue protestante, pero ver el encendido de la primera vela de la Corona de Adviento le abrió el camino al catolicismo.
Sólo Dios sabe lo que nos tiene destinado a cada uno de nosotros y llegado el momento apropiado iluminará el camino que nos llevará a Él. Eso es lo que vivió Mary Pomery, una cristiana protestante devota que, a los 66 años edad, vivió su conversión al catolicismo gracias a una Corona de Adviento.
El primer domingo de adviento de 2017, Pomery asistió a su primera Misa católica por una única razón: ver el momento en que encendería la primera vela de la Corona y con ello recordar la manera en que su familia, de formación luterana, anticipaba la celebración del nacimiento Jesús.
“Yo sólo quiero ir a una iglesia donde haya una Corona de Adviento y ver como encienden la vela”, le comentó Mary a una amiga católica recién llegada a Alaska, ya que sentía nostalgia por este gesto que llevaba años sin ver y le recordaba su infancia.
“Siempre teníamos una Corona de Aviento, y velas, y me encantaba la anticipación de Navidad y celebrar en nacimiento de Jesús. La mayoría de iglesias a las que fui de adulta no tenían Corona de Adviento“, recordó en entrevista con CHnetwork.
Te puede interesar: Alexander Acha, de La Academia, ¿cómo fue su camino de conversión?
La presencia de Dios es pesada y fuerte
Ante el comentario de Pomery, su amiga la invitó a ir a la parroquia católica -que ella aún no conocía-, donde muy probablemente habría una Corona. Mary dudó: “¿Por qué ir con ella a un servicio ritual y aburrido, muerto? Le dije que sí. No podía decirle lo que sentía de verdad sobre la Iglesia Católica”.
Así, recordó, en la primera misa de Adviento de ese año, al entrar a la parroquia católica sintió la presencia de Dios Padre, “pesada, fuerte”. Después de que llegaron los sacerdotes y empezó la misa, ya no le pareció un ritual muerto, por el contrario era un protocolo que reverenciaba la santidad de Dios y en el que incluso se cuidaba la música.
“Cuando empezamos a cantar la liturgia casi me derrito. Me emocionó la belleza de la música y las palabras me conmovieron y me hicieron llorar. Es la música que uno esperaría oír en el cielo”, afirmó recordando ese momento la mujer que ahora tiene 68 años de edad.
Conversión a la fe católica
A partir de ahí, Mary empezó un camino que le llevó a la plena fe católica en la Vigilia Pascual dos años después, siendo la única católica de su familia.
Sabía que algo profundo le había pasado, pero desde luego no pensaba hacerse católica. Solo pensaba seguir acudiendo a las misas de Adviento, sin embargo, en un momento reflexionó sobre la Eucaristía y ya tenía el deseo de comulgar.
De esta manera, en septiembre de 2018 empezó su curso de iniciación al catolicismo. Sus profesores le parecieron excelentes y ella aprendió muchísimo de los sacramentos, la Eucaristía y las riquezas espirituales de la Iglesia, su relación con la santidad y la santificación.
También sintió una gran atracción por el sacramento de la Reconciliación, y la necesidad de cumplir las penitencias impuestas, aunque fueran sencillas, para presentarse dignamente ante el altar y comulgar.
Que más de su familia se sumen
En la Vigilia Pascual de abril de 2019, Mary fue confirmada como católica, con 67 años. Como nombre de confirmación eligió Anne, con tradición en su familia y por ser patrona de las costureras, “porque yo lo soy”.
Como católica en la parroquia de Saint Andrew canta en el coro, va a la adoración semanal, al rosario semanal y a los estudios de Biblia donde sigue aprendiendo más y más cosas.
Su marido sigue yendo a una iglesia protestante, y ella lo acompaña una vez al mes. “Soy la única católica en mi familia de protestantes, y mi oración es que algún día otros en mi familia se me sumen. Si no lo hacen, ok, son cristianos y aceptan mi opción. Pero, ‘Padre, que seamos uno’ (Juan 17)”.
Te puede interesar: Así fue la conversión de Gustavo Godínez, el religioso de TikTok
Con información de Religión en Libertad