El diácono que quiere cambiar el mundo
Carlos Gadsden, diácono permanente de la Arquidiócesis de México, creó una herramienta de política pública para medir y mejorar los gobiernos.
A principios de este 2019, el Cardenal Carlos Aguiar presidió la ordenación de 12 diáconos permanentes en la Basílica de Guadalupe. Uno de ellos es el doctor Carlos Gadsden Carrasco, el artífice de la norma “ISO 18091 2019, Calidad en el gobierno local”, la única en el mundo que ayuda a medir la eficiencia de los gobiernos.
–¿Cómo es que esta normatividad sale de México cuando históricamente nuestros gobiernos han dejado mucho que desear?
–Es que México es una “autoridad”, pero en cuanto a lo que no queremos como gobierno, porque lo estamos sufriendo, por ello los rubros contienen lo que sí queremos para mejorar al país.
Avalada por la ONU
El ISO 18091-2019 es una herramienta de política pública única en su tipo, y está avalada por la ONU. Con ella, los gobiernos locales aseguran a los ciudadanos que sus necesidades y expectativas se comprenden y satisfacen de manera oportuna, explica el diácono.
Esta ISO –abunda– ayuda a cumplir los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y la prosperidad, señala el también colaborador del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana.
Parte importante para el buen funcionamiento de los gobiernos -dice- son los consejos ciudadanos, los cuales hacen uso de esta herramienta de medición para calificar a sus autoridades. “Ambos ven en dónde se está fallando, presentan propuestas para mejorar, y los ciudadanos contribuyen para que las recomendaciones se lleven a cabo adecuadamente”.
Los inicios de un mejor desarrollo
En su trabajo con campesinos y gobiernos locales, el diácono Carlos Gadsden se percató de que si la gente se identifica con un plan de gobierno, hace lo posible por mejorarlo y exige a los políticos que cumplan.
León fue la primera ciudad donde se aplicaron los estudios, y los resultados fueron positivos. El trabajo se presentó en Ginebra, en la Organización Internacional de Estandarización (ISO) y despertó mucho interés, de tal manera que 72 especialistas, de 34 países, participaron en su perfeccionamiento. Fue publicada el 25 de marzo de 2019, después de 15 años de desarrollo.
Hasta ahora 14 países lo han adoptado, y algunos estados como Querétaro, San Luis Potosí, Baja California, Aguascalientes, así como algunos municipios, ya están poniendo en marcha las recomendaciones de la normatividad. El diácono permanente afirma que se ha buscado tener un acercamiento con el gobierno federal, pero no se ha tenido éxito.
Un hombre de ciencia y de fe
El Papa Francisco fue el motor que impulsó a Carlos a optar por el diaconado permanente, pues a través de esta certificación, quiere ayudar al Santo Padre en el gobierno de la Iglesia.
“Le platiqué a un amigo que me ordenaría diácono, y me dijo: ‘Estás loco, ¿qué vas a hacer ahí?’, pero le expliqué que era necesario decirle sí al Señor y aplicar estos conocimientos en la Iglesia, pues al igual que los gobiernos, necesita mejorar. El ISO 18091 no es para criticar, sino para servir a la obra de Dios. Yo creo que esto es la Doctrina Social de la Iglesia aplicada. No se ve en el esquema de estudio, pero las cuatro bases de la norma se centran en los dolores del mundo”.
Esta ISO también puede aplicarse a las parroquias en salida como una herramienta para que los sacerdotes, los consejos y los equipos parroquiales a fin de que puedan medir sus resultados.