¿Cómo era Jesús joven? Un fresco del Buen Pastor hallado en Nicea así lo muestra
Un fresco que representa a Jesús joven como el Buen Pastor fue hallado en una tumba cerca de Nicea. Expertos arqueólogos explican su valor histórico y espiritual para la Iglesia.
Arqueólogos turcos hallaron en una tumba del siglo III, ubicada en Nicea, en la actual Turquía, un fresco excepcional en el que se representa a Jesús como el “Buen Pastor”, joven y sin barba, lo que la convierte en una de las imágenes más tempranas del cristianismo en Anatolia.
De acuerdo con los especialistas la imagen en cuestión es una de las representaciones visuales del cristianismo que se encuentran entre las más antiguas descubiertas, posiblemente datada en los primeros siglos del cristianismo, y que sirve como evidencia material de la presencia y expresión temprana de esta religión en esa zona.
El fresco de Jesús “Buen Pastor”, un hallazgo único
El descubrimiento del fresco se realizó en agosto de 2025 en una tumba subterránea localizada en la aldea de Hisardere, cerca de Nicea, ciudad histórica donde en el año 325 d.C. se realizó el Primer Concilio de Nicea y que el 28 de noviembre de 2025 visitó el Papa León XIV, para conmemorar el 1700 aniversario de dicho suceso.
Según los expertos que participaron en las excavaciones dirigidas por el Museo de Iznik, la tumba data del siglo III, cuando los cristianos aún sufrían persecuciones en el Imperio Romano, lo que convierte este fresco en un testimonio valioso de la fe vivida en clandestinidad.
El fresco muestra a Jesús joven, sin barba, vestido con una toga romana y llevando una cabra sobre los hombros, una representación clásica del “Buen Pastor”.
Los arqueólogos señalan que se trata de uno de los pocos ejemplos encontrados en Anatolia en los que se representa al Hijo de Dios “con atributos claramente romanos”, además de ser el mejor conservado hasta ahora.
¿Por qué es importante el fresco de Jesús como el “Buen Pastor”?
Antes de que la cruz se convirtiera en el símbolo universal del cristianismo, la figura del “Buen Pastor” expresaba de manera catequética la fe en Cristo como guía, protector y salvador.
Esta imagen —inspirada en el Evangelio de San Juan— simboliza el amor pastoral de Jesús por su pueblo y su cercanía con los más vulnerables.
De acuerdo con los arqueólogos, el hecho de que esta representación aparezca en una tumba cristiana temprana revela la esperanza de los primeros creyentes en la vida eterna y en el cuidado misericordioso de Cristo, aun en tiempos de persecución.
¿Cómo es la tumba que se descubrió?
El proyecto arqueológico que se desarrolla con permiso del Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía, bajo la dirección del Museo de Iznik, permitió que se localizara la tumba hipogeo (una estructura funeraria subterránea, excavada en la roca o el subsuelo, que consiste en galerías y cámaras para entierros) en la que se encontró el extraordinario fresco del “Buen Pastor”.
En la tumba descubierta destaca el hecho de que tres de sus paredes -este, oeste y norte- se mantienen casi intactas y conservan un conjunto de frescos que sobresale por su calidad y contenido, indicaron los arqueólogos.
De acuerdo con las imágenes difundidas, la tumba es estrecha, y sus paredes y techo están decorados con motivos de aves, plantas y retratos de nobles acompañados de esclavos, lo que refleja una mezcla de tradiciones paganas y cristianas de la época.
A diferencia de otros descubrimiento regionales, en esta tumba aparecen figuras humanas que ofrecen una muestra única sobre las creencias y aspiraciones espirituales de quienes descansaron en ella, indicaron los especialistas.
Estos son los detalles del fresco de Jesús el “Buen Pastor”
La estructura interna de la tumba revela, además, detalles sobre el ritual funerario, pues en la klinē —el lecho funerario— adosada al muro norte estaba recubierta con losas cuadradas de arcilla cocida, sobre las se que depositaban los cuerpos, un gesto que combinaba la tradición local con influencias mediterráneas más amplias, señalan los arqueólogos.
Justo detrás de la klinē, emerge la figura de un Jesús joven con una fuerza sorprendente. El fresco central de la tumba muestra al Hijo de Dios en una de sus representaciones más tempranas: el “Buen Pastor”.
“Es una muestra que se aleja del Cristo solemne de los siglos posteriores, ya que aquí aparece como un joven imberbe, vestido con una túnica ligera y con una cabra de grandes cuernos sobre los hombros. A cada lado, dos cabras más completan una composición simétrica y cuidadosa, donde la serenidad de la escena contrasta con el desgaste del tiempo”, se detalló.
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¿Qué dicen los arqueólogos sobre el fresco del “Buen Pastor”?
La arqueóloga principal de este proyecto arqueológico, Gulsen Kutbay, explicó que este fresco de Jesús como el “Buen Pastor” descubierto en la zona de Nicea podría ser “el único ejemplo de este tipo en la región”.
Por su parte, Eren Erten Ertem, del Museo de Iznik, señaló que las imágenes encontradas muestran “una transición del paganismo tardío al cristianismo temprano, representando al difunto siendo enviado a la otra vida de manera positiva”.
Un descubrimiento en tierra de historia cristiana
Cabe destacar que Anatolia, el lugar en el que se encontró el fresco del “Buen Pastor”, ocupa un lugar clave en los orígenes del cristianismo, ya que:
- San Pablo nació en Tarso
- San Juan pasó sus últimos años en Éfeso
- Y la Virgen María pudo haber vivido en un lugar cercano al Monte Bulbul
Este hallazgo arqueológico no sólo ofrece nueva luz sobre la iconografía cristiana primitiva, sino que también recuerda la fe viva de las primeras comunidades que, aun en medio de la persecución, confiaban en Cristo, el Buen Pastor.



