El Cristo de san Damián: 3 ‘errores’ que son una verdadera catequesis
Pareciera que el llamado Cristo de san Damián presenta errores en la perspectiva y en la dinámica natural del cuerpo humano. ¿Es cierto?
El Cristo de San Damián es un ejemplo del arte románico medieval. Comparado con la exactitud anatómica que distinguía a las obras renacentistas, parece ser que al autor de este Cristo -famoso por estar relacionado con la conversión de Francisco- se equivocó en la perspectiva y en la dinámica natural del cuerpo humano. Pero, ¿realmente fueron errores? Aquí te lo explicamos.
Los supuestos errores en el Cristo de San Damian
En primer lugar -dicen algunos expertos- no está clara, en apariencia, la fuente de luz que ilumina el cuerpo del Cristo de San Damian.
En segundo lugar, las manos no se presentan en la posición que normalmente deberían estar, mirando hacia el espectador.
Y en tercero, hay una desproporción entre el tamaño del personaje principal y los secundarios.
“Errores” que son una auténtica catequesis
Sin embargo, el Cristo de san Damián en realidad es una verdadera “catequesis” pictográfica. Veamos por qué:
- La luz no ilumina el cuerpo, sino que emana de él. Aunque se trata de un crucificado, no es un moribundo o un cadáver, sino un Cristo lleno de vida. Él es la fuente de luz del resto de la composición.
- Las manos no miran hacia el espectador, sino hacia arriba, que es donde tradicionalmente está el Padre, en los cielos. Es su Padre quien debe observar el sacrificio para que le sea grato. He ahí la explicación de las manos.
- Y finalmente, en aquella época, la importancia del personaje se manifestaba en el tamaño que ocupaba en la composición artística. Eso explicaría por qué son pequeños los personajes que están a los pies de Jesús. Sólo se distingue a Pedro y Pablo, que representan la Iglesia itinerante. Los personajes al lado de Jesús fueron determinantes en el evento de la crucifixión, y Jesús es el centro de la fe.
No siempre el arte figurativo, es decir, el que copia fielmente la realidad, es el que transmite mejor el mensaje que se desea. Contemplado así, el Cristo de san Damián es toda una síntesis de teología medieval.
El Cristo de san Damián se encuentra en la Basílica de Santa Clara, en Asís, Italia.
El Mtro. Jorge Luis Ortiz Rivera es Director Académico de la Licenciatura en Filosofía en la Universidad Intercontinental.