Conociendo al Arzobispo de México: Para que el mundo crea
(Fragmento de la entrevista al Card. Carlos Aguiar Retes, contenida en el libro ‘Una Iglesia para soñar’) Marilú Esponda: ¿Cuál fue la inspiración para su lema episcopal: “Que todos sean uno”? Card. Carlos Aguiar Retes: Tuvo que ver con varias etapas de mi formación: En Tepic, en mi época, fui el único sacerdote con estudios […]
(Fragmento de la entrevista al Card. Carlos Aguiar Retes, contenida en el libro ‘Una Iglesia para soñar’)
Marilú Esponda: ¿Cuál fue la inspiración para su lema episcopal: “Que todos sean uno”?
Card. Carlos Aguiar Retes: Tuvo que ver con varias etapas de mi formación: En Tepic, en mi época, fui el único sacerdote con estudios en Biblia, y daba clases cuatro horas al día. Años después, de 1991 a 1996, colaboré en la traducción de la Biblia de América, y posteriormente presenté mi tesis doctoral.
El Evangelio de San Juan representa para mí una riqueza especial, particularmente esta cita: “Te pido que todos sean uno, lo mismo que lo somos tu y yo, Padre. Y que también ellos vivan unidos a nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado”. (Jn. 17, 21).
Precisamente estas palabras, “que todos sean uno”, he querido que sean mi lema episcopal, para recordarme a mí mismo, y a todo el pueblo de Dios, que el anuncio del Evangelio es el anuncio de una vida, de un amor, de una comunión, anterior a cualquiera de nuestros esfuerzos, y en el cual tenemos que estar instalados para que el mundo crea.
Marilú Esponda: Actualmente hay muchas personas que dicen: “Dios sí, pero la Iglesia no”. ¿Cuál es el verdadero rostro de la Iglesia?, ¿qué es la Iglesia?
Card. Carlos Aguiar Retes: La Iglesia es decir que sí a Dios. Es muy fácil decir que Dios sí, pero la Iglesia no; se trata de la posición más cómoda que hay, ya que me coloco en una zona sin compromisos, donde hago lo que quiero; pero bajo este modo de pensar, nunca voy a descubrir realmente a Dios, al verdadero Dios; todo lo que voy a hacer es darle juego a mis ideas y concepciones de Dios. El hombre solamente descubre al verdadero Dios cuando lo descubre en el otro, y para eso es la Iglesia, para descubrirnos.