Visita sorpresa del Papa a una anciana de Roma
El sábado por la tarde el Papa Francisco se acercó hasta Vía Alessandria en Roma, para visitar a una anciana conocida suya, que no puede moverse. Alegría y asombro entre los habitantes del vecindario.Vatican NewsMireia Bonilla – Ciudad del VaticanoAyer, a última hora de la tarde, el Papa Francisco llegó inesperadamente dentro de su Ford […]
- El sábado por la tarde el Papa Francisco se acercó hasta Vía Alessandria en Roma, para visitar a una anciana conocida suya, que no puede moverse. Alegría y asombro entre los habitantes del vecindario.
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Ayer, a última hora de la tarde, el Papa Francisco llegó inesperadamente dentro de su Ford Focus azul a la Vía Alessandria dentro del barrio Salario de Roma, para visitar en persona a una señora mayor, conocida suya. La señora, quien por la enfermedad que padece no puede salir de casa, había pedido en varias ocasiones que quería ver al Papa Francisco. Algunas personas del barrio reconocieron el automóvil azul del Papa y esperaron a que saliera, a pesar del calor, en frente de la puerta. El Papa, acompañado por los gendarmes y algunos policías vestidos de paisanos, que se quedaron abajo para proteger la entrada del edificio donde vive la mujer, visitó alrededor de una hora a su conocida anciana.
Cuando el Papa salió del edificio, un pequeño grupo de vecinos del barrio lo estaban esperando. Francisco los saludó con gran afecto, estrechó la mano a cada uno de ellos y regaló abrazos y sonrisas.
Algunos de los momentos más emocionantes
Alguno de los momentos más emotivos que se vivieron fue cuando el Papa se detuvo para jugar con un niño, mientras que una mujer joven al verlo, no pudo contener las lágrimas de la emoción. O el de un vecino que se acercó al Santo Padre para regalarle un pequeño crucifijo.
Entre los que se acercaron el Pontífice, destaca un hombre enfermo, que vive en el mismo edificio que la anciana. Este señor más que un estreche de manos, necesitaba el consuelo y la oración del Papa.
Ya en el automóvil de vuelta al Vaticano, el Papa continuó saludando al vecindario y bendiciéndoles.
El Papa visitaba frecuentemente el barrio cuando era cardenal
Fue un momento de gran alegría para este vecindario, el cual el Papa conoce bien, pues a unos pocos metros, concretamente en la Plaza Buenos Aires, está la iglesia argentina de Santa María de los Dolores, donde, el Papa cuando era cardenal, iba en autobús para buscar a los cohermanos.