Masacre frente a una iglesia en Daguestán. Patriarca Kirill: quieren romper la armonía entre cristianos y musulmanes
Agenzia Fides El ataque de marca yihadista que golpeó ayer, domingo 18 de febrero, a los fieles a la salida de la misa frente a la catedral de San Jorge en Kizljar, en la República de Daguestán, según el Patriarca de Moscú Kirill representa un “crimen monstruoso”, perpetrado al comienzo de la Cuaresma como una provocación […]
El ataque de marca yihadista que golpeó ayer, domingo 18 de febrero, a los fieles a la salida de la misa frente a la catedral de San Jorge en Kizljar, en la República de Daguestán, según el Patriarca de Moscú Kirill representa un “crimen monstruoso”, perpetrado al comienzo de la Cuaresma como una provocación dirigida a “crear discordia entre los ortodoxos y los musulmanes, que han vivido en paz en el Cáucaso durante siglos”. Así lo ha referido el portavoz oficial del Patriarcado, agregando que la masacre ha causado un profundo dolor en toda la Iglesia Ortodoxa Rusa, y solicitando que se realicen investigaciones en profundidad para hacer que emerja quienes son los posibles instigadores y todas las complicidades de esta acción criminal.
El autor de la masacre, reivindicada por la red del Estado Islámico (Daesh), es un joven habitante de Kizljar que abrió fuego con una escopeta contra sus conciudadanos que salían de la misa del domingo, causando la muerte de cinco mujeres (una de las cuales murió en el hospital) antes de ser asesinado a su vez por las fuerzas de seguridad. La reivindicación del ataque, difundida por Daesh, presenta al terrorista como “Khalil Daghestani, soldado del Islam”. Según los testimonios de los presentes, – entre ellos el padre Pavel, párroco de la iglesia de San Jorge -, el terrorista perpetró la masacre al grito de “Allah Akbar”.
En el pasado, según lo referido por la Agencia Fides (véase Fides 11/5/2016), el Patriarca Kirill había declarado que “la guerra al terrorismo es la guerra santa de hoy”, para subrayar al necesidad de una movilización común de la comunidad internacional contra un fenómeno presentado por él como un mal global. Más recientemente (véase Fides 8/1/2018), en una entrevista televisiva, el mismo Primado de la iglesia ortodoxa rusa afirmo que la intervención militar de Rusia en el conflicto sirio ha impedido el “genocidio” de los cristianos en ese País.