La Unión Nacional de Padres de Familia se propone acrecentar el número de afiliados
Carlos Villa Roiz “Nos queremos sentar con todos los candidatos independientes y de los partidos políticos, a todos los niveles, para conocer sus propuestas sobre la familia y la educación, y para exigir que incluyan nuestras propuestas en sus agendas, y para avisarles que los padres de familia están bien organizados y despiertos para exigirles […]
Carlos Villa Roiz
“Nos queremos sentar con todos los candidatos independientes y de los partidos políticos, a todos los niveles, para conocer sus propuestas sobre la familia y la educación, y para exigir que incluyan nuestras propuestas en sus agendas, y para avisarles que los padres de familia están bien organizados y despiertos para exigirles el cumplimiento de sus promesas de campaña”, señaló Leonardo García Camarena, quien es el nuevo Presidente de la Unión de Padres de Familia.
Dijo que este 2 de diciembre se llevará al cabo la Sesión de Planeación de esta agrupación, donde se fijarán algunos de sus objetivos, estrategias y proyectos de manera consensada, con los presidentes de la Unión, en diferentes ciudades y Estados de la República.
En entrevista con Desde la Fe, dijo que “el gobierno no se ha dado cuenta plenamente del poder que tienen los padres de familia”, por ello, dentro de sus proyectos está el “acrecentar la membrecía de afiliados, porque en la medida en que crezca nuestra base, podremos estar en mejores condiciones y estar al tú por tú con otras instituciones públicas y privadas, en un sentido activo y propositivo, pensando siempre en bien de las familias lo que se traduce en bien para el país.”
Explicó que la Unión Nacional de Padres de Familia nació hace 100 años en un contexto difícil, en donde no había escuelas privadas, o muy pocas católicas y que estas eran menguadas por la presión gubernamental. “Aun así logro crecer y hacer aportaciones a favor de la educación de México”, dijo.
Entre los nuevos proyectos que tiene el Lic. Leonardo García, “queremos incorporar más a las escuelas públicas porque allí hay muchos padres de familia que darían la vida por el bienestar de sus hijos”.
También habló de la necesidad de “trabajar con los hijos de los padres de familia para prever un asunto generacional, de modo que hay que formar a los jóvenes en el valor de lo que significa una familia en el contexto social y en el propio país, pues la familia es la célula de toda sociedad.”
Al hablar de la ideología de género, dijo: “Tenemos que hacer un esfuerzo extraordinario para que en el proceso educativo le digamos la verdad a la gente basada en la realidad. Cualquier ideología, en principio, es algo de escritorio, de la imaginación y no siempre está apegada a la realidad. Debemos hablar de la realidad. En un segundo momento tenemos que recuperar los padres de familia, sus hijos y los maestros la importancia de formar en la verdad. La realidad y la verdad pueden destruir cualquier ideología de género, y como lo estamos viendo en varios países, es una imposición y adoctrinamiento alejado de la realidad y la verdad que en algunos casos, está llegando a extremos de eliminar y coartar la libertad de pensamiento y de opinar diferente a ese pensamiento impuesto por los promotores de la ideología de género.”