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La relación México-Tierra Santa, a partir del Proyecto Magdala

“Nuestro país podría estar hoy dentro de las diez primeras naciones en el mundo con mayor número de peregrinos en Tierra Santa, pese a la distancia y al costo de los viajes”.   DLF Redacción   Magdala Center es un proyecto iniciado en 2009 en Tierra Santa por el padre Juan Solana –de los Legionarios […]

La relación México-Tierra Santa,  a partir del Proyecto Magdala
Proyecto Magdala en Tierra Santa
  • “Nuestro país podría estar hoy dentro de las diez primeras naciones en el mundo con mayor número de peregrinos en Tierra Santa, pese a la distancia y al costo de los viajes”.

 

DLF Redacción

 

Magdala Center es un proyecto iniciado en 2009 en Tierra Santa por el padre Juan Solana –de los Legionarios de Cristo–, quien, poco después de haber sido nombrado Director del Centro Pontificio Notre Dame de Jerusalén, tuvo la idea de comprar unos terrenos en la tierra natal de María Magdalena, a la orilla del Mar de Galilea, a fin de construir una iglesia y un centro para peregrinos; para tal efecto, se dio a la muy complicada tarea de recaudar fondos, que finalmente obtuvo; sin embargo, al iniciar los trabajos de excavación, fueron descubiertos los restos de una sinagoga del siglo I, de los tiempos de Jesús, lo que terminó obligando a un cambio de diseño en el proyecto original, en el que el hallazgo tuvo que ser contemplado como un Parque Arqueológico.

A partir de entonces, con la ayuda de voluntarios de distintas partes del mundo y de diferentes profesiones, en Magdala se han encontrado objetos de los tiempos de Nuestro Señor, como anzuelos, arpones, agujas para remendar redes, piedras de molino, monedas, peines, horquillas para el pelo y perfumeros de cristal, entre otras cosas. Tanto el centro para peregrinos –aún en construcción– como el Parque Arqueológico, forman parte del denominado Magdala Center, que ha creado un nuevo capítulo de identidad entre nuestra nación y la tierra de Jesús.

Sobre el tema, Ana Paula Morales, de Terra Sancta México, se dio a la tarea de entrevistar a dos personajes que han observado muy de cerca el proyecto: Mons. Leopoldo Girelli, Nuncio Apostólico en Israel, y Mons. Pierbattista Pizzaballa, Administrador Apostólico en Jerusalén, así como al propio padre Juan Solana, iniciador del proyecto. El trabajo periodístico arrojó tres interesantes enfoques sobre esta relación México-Tierra Santa a partir del Proyecto Magdala.

Mons. Leopoldo Girelli comentó que la primera vez que visitó México quedó impresionado por la atención de las personas en las iglesias, así como la profunda fe del pueblo, en la que se puede ver su relación con la Iglesia Católica en general. “En ese contexto estaba, cuando llegué a Tierra Santa, en la que Magdala es un nuevo lugar santo. Este es el punto en que gente mexicana está involucrada. Es por eso que el padre Juan Solana está aquí, para esta relación con este lugar santo”.

Señaló que Magdala tiene un mensaje claro, relacionado con la figura femenina en la Iglesia y en la historia de la salvación. “Encontramos muchos lugares dirigidos a nuestra Santísima Madre, pero ninguno en especial dirigido a la figura de la mujer como en la historia de la salvación. Creo que este es un gran mensaje para la Iglesia. La Iglesia católica ha ido progresando bastante, especialmente en entender mejor el rol y la posición de la mujer dentro de ella… Es muy interesante ver que en el momento de mayor sufrimiento de nuestro Señor están las mujeres que entienden el sacrificio de Jesús. Esto es algo que la Iglesia debe comprender cada vez más”, señaló.

Por su parte, Mons. Pierbattista Pizzaballa externó que las relaciones entre México y Tierra Santa no son recientes; sin embargo, han crecido desde que comenzó el Proyecto Magdala, que ha atraído a decenas de voluntarios de todas partes del mundo, pero en especial de México. “Creo que esto está logrando una muy buena conexión entre el mundo católico”.

El Administrador Apostólico en Jerusalén señaló que lo que se encontró en Magdala es un gran testimonio del tiempo en la vida de Jesús, quien muchas veces es pensado como una figura abstracta. “Cuando encontramos restos arqueológicos podemos comprender que lo que está escrito fue verdad. Y que la sinagoga de Magdala fue una de las sinagogas en las que Jesús predicó y frecuentó. Nos recuerda que Jesús estuvo encarnado en el presente histórico y que no sólo fue algo narrativo”.

Mons. Pierbattista hizo una invitación a los mexicanos para que cada vez un mayor número visite Tierra Santa: “Es verdad que muchas veces –dijo– cuando pensamos en Tierra Santa se presentan muchos temores, porque existen muchas situaciones de riesgo alrededor. Pero quisiera decir que las peregrinaciones a Tierra Santa son bastante seguras. Invito a todo el mundo, especialmente a los mexicanos, que son personas muy apegadas espiritualmente a Tierra Santa, a que vengan y vean esta maravillosa tierra, y a que vivan esta maravillosa experiencia”.

En su turno, el padre Juan Solana recordó que el descubrimiento de Magdala nació cuando el Papa Juan Pablo II encomendó a los Legionarios de Cristo hacerse cargo del Centro Pontificio Notre Dame de Jerusalén, que es un centro de peregrinaciones. “Cuando yo llegué a dirigirlo, éramos tres sacerdotes y cinco consagradas. Era el final de la ‘intifada’, un momento en que las peregrinaciones estaban de caída. Los hoteles vacíos, los guías desocupados. Era una verdadera situación de crisis de la industria turística. Nosotros llegamos, tomamos conciencia de ello y decidimos no quedarnos con los brazos cruzados, sino buscar una solución”.

Señaló que esa es la raíz del Proyecto Magdala, que ha ido multiplicando la presencia de mexicanos en Tierra Santa. “Creo que México puede estar dentro de los diez primeros países con mayor número de peregrinos en Tierra Santa. Esto es muy significativo, hay que considerar que México está muy lejos y que los viajes cuestan mucho; también hay que ver que México es un país con una tradición muy grande de catolicismo, tiene un número muy grande de católicos a nivel mundial. Digamos que la conexión espontánea entre México y Tierra Santa está ahí, en una relación de fe, espiritual y religiosa”.

El sacerdote dijo que la proyección de Tierra Santa en México tuvo unos propagadores excepcionales: los franciscanos, quienes desde hace 800 años tienen la custodia de Tierra Santa, y 500 de presencia en México. “Puedo decir que la ciudad de Puebla, creada y fundada por franciscanos, así como por las autoridades españolas de 1531, tuvo en su núcleo fundacional el esquema de Jerusalén. También las iglesias que se crearon, los recorridos, las calles, reflejan el esquema de Jerusalén. Me atrevo a decir que México en su ADN espiritual y cristiano tiene a Tierra Santa metida en todos lados.

Señaló que el descubrimiento de las ruinas en Magdala ha despertado el interés del mundo judío, y de la colonia judía de México, en el proyecto. “El embajador de Israel en México es un promotor entusiasta de Magdala; frecuentemente en las embajadas –tanto en la israelí en México como en la mexicana en Israel– nos tienen como punto de referencia para algunas actividades. La Secretaría de Relaciones Exteriores ha apoyado a la embajada de México en Israel con el transporte de materiales arqueológicos y la solicitud de las visas para los arqueólogos voluntarios, entre otras cosas. En mis últimas vistas, la comunidad judía en México, que es muy numerosa, me ha solicitado hacer algunas actividades, como desayunos, entrevistas, etcétera. Tienen un gran interés por que el proyecto de Magdala sirva como puente entre la Iglesia Católica y el judaísmo, y entre el estado de Israel y México”.

Finalmente, el padre Solana consideró que el Proyecto Magdala tiene muchas virtudes que hay que ir desarrollando; “han sido providenciales; no estaban en nuestra mente, pero parece que sí en la mente de Dios”.