El obispo de Chilpancingo desmiente amenazas por parte del gobierno estatal
Asegura que incluso últimamente ha habido un acercamiento por parte del propio gobernador Astudillo hacia su persona. Abimael César Juárez El obispo de Chilpancingo-Chilapa desmintió que funcionarios del Gobierno de Guerrero lo hayan amenazado para ‘apaciguarlo’, luego de haber declarado que la situación del crimen organizado es insoportable en la entidad, pues todo el […]
- Asegura que incluso últimamente ha habido un acercamiento por parte del propio gobernador Astudillo hacia su persona.
Abimael César Juárez
El obispo de Chilpancingo-Chilapa desmintió que funcionarios del Gobierno de Guerrero lo hayan amenazado para ‘apaciguarlo’, luego de haber declarado que la situación del crimen organizado es insoportable en la entidad, pues todo el estado se encuentra en manos del narcotráfico.
En entrevista para el semanario Desde la fe, Mons. Salvador Rangel Mendoza señaló rotundamente: “Yo nunca he sido amenazado”, y reconoció que últimamente ha notado un acercamiento por parte del Gobernador Héctor Astudillo hacia su persona.
Mons. Rangel reveló que la “única y pequeña diferencia” que ha tenido fue con el Secretario de Gobierno del estado de Guerrero por una declaración que hizo ante el Congreso, en el sentido que él lo había denunciado con la Secretaría de Gobernación.
No obstante, el Obispo reconoció que sí ha hecho declaraciones ante los medios sobre la situación tan delicada que se vive en la entidad a causa del crimen organizado, destacando la importancia de dialogar incluso con los mismos narcotraficantes y manifestándose a favor de una amnistía “para todo aquél que se arrepienta, que quiera cambiar de vida, sobre todo con miras a alcanzar la paz”.
Sobre las supuestas amenazas, insistió: “la ley está a favor del hombre, y no el hombre a favor de la ley. Hasta ahora tengo absoluta libertad de moverme sin ningún problema en toda la diócesis. Incluso, he comentado que son los narcotraficantes los que más protección me ofrecen cuando subo a la montaña o a la sierra para realizar mi labor pastoral”.
Agrego que, a pesar de vivir en un estado con altos índices de criminalidad, él vive tranquilo, se mueve constantemente en toda la diócesis sin ninguna traba, pues sólo se dedica a desempeñar su ministerio y a buscar acuerdos de paz.
“Cuando me he llegado a encontrar con miembros del crimen organizado, les pido encarecidamente que no sigan dañando, asesinando, robando, sembrando más lágrimas y tristeza en este Estado. Lo hago por mi cuenta, de manera independiente al gobierno, porque aparentemente éste no quiere dialogar, pero yo creo que a los miembros del crimen organizado hay que escucharlos y verlos a los ojos, y dar una respuesta por el bien de la sociedad”.
Para, finalizar Mons. Salvador Rangel Mendoza consideró que todos deben colaborar en favor de la paz y valorar la vida como un gran regalo de Dios, para lo cual se necesita mucha y muy buena voluntad: yo tengo preocupación de que en este año electoral se vayan a exacerbar los ánimos y que se atente contra la vida; por eso hago una exhortación a que busquemos y vivamos la paz”.