El Papa Francisco celebró 32 bautismos en la Capilla Sixtina
El Papa Francisco dio el Sacramento del Bautismo a 32 bebés en la Capilla Sixtina en Roma, en la fiesta del Bautismo del Señor.
“Es importante bautizar a los hijos desde niños, para que crezcan con la fuerza del Espíritu Santo”, dijo el Papa Francisco a los padres de los 32 neonatos que recibieron el sacramento de la iniciación cristiana, esto durante la misa presidida en la Capilla Sixtina el domingo por la mañana, 12 de enero, fiesta del Bautismo del Señor.
Como Jesús, que fue a bautizarse, así hacéis vosotros con vuestros hijos. Jesús responde a Juan: «Conviene que así cumplamos toda justicia» (cf. Mateo 3, 15). Bautizar a un hijo es un acto de justicia para él. ¿Y por qué? Porque nosotros con el Bautismo le damos un tesoro, nosotros con el Bautismo le damos en prenda el Espíritu Santo.
“El niño sale -del Bautismo- con la fuerza del Espíritu en su interior: el Espíritu que lo defenderá, que lo ayudará, durante toda su vida. Por eso es tan importante bautizarlos cuando son pequeños, para que crezcan con la fuerza del Espíritu Santo. Este es el mensaje que quisiera daros hoy. Vosotros traéis hoy a vuestros hijos, para que tengan el Espíritu Santo dentro de ellos. Y cuidad de que crezcan con la luz, con la fuerza del Espíritu Santo, a través de la catequesis, la ayuda, la enseñanza, los ejemplos que les daréis en casa”, refirió el Santo Padre
Asimismo, el Sumo Pontífice que no se asustaran ni callaran a sus pequeños si estos empezaran a llorar, pues no están acostumbrados en un ambiente caluroso, ni a vestir para una “fiesta tan hermosa como la de hoy”.
“¡El concierto no ha empezado todavía!— pero empezará uno, luego otro… No os asustéis, dejad que los niños lloren y griten. A lo mejor si tu niño llora y se queja, quizás sea porque tiene demasiado calor: quitadle algo; o porque tiene hambre: amamantadlo, aquí, sí, siempre en paz. Es algo que dije también el año pasado: tienen una dimensión “coral”: es suficiente que uno dé la primera nota y empiezan todos y habrá un concierto. No os asustéis. Es un sermón muy bonito el de un niño que llora en una iglesia. Haced que estén cómodos y sigamos adelante. No lo olvidéis: vosotros lleváis el Espíritu Santo a los niños”, concluyó el Papa.