El Papa Francisco nos invita a abrir el corazón a la compasión
El Papa Francisco aseguró que la compasión es la debilidad de Dios, pero también su fuerza.
El Papa Francisco invitó a los fieles y hombres de buena voluntad a abrir el corazón a la compasión y no cerrarse en la indiferencia, pues este es el camino de la verdadera justicia.
En la Misa en la Capilla de Santa Marta, el Pontífice hizo esta reflexión a partir del pasaje del Evangelio de Lucas propuesto por la liturgia del día (Lc 7, 11-17) en el que se narra el encuentro de Jesús con la viuda de Naín, que llora la muerte de su único hijo mientras es llevado a la tumba.
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El Evangelista dice que Jesús tuvo compasión. Y el Papa observó que es como si dijera que el Señor “fue víctima de la compasión”. Había mucha gente acompañando a esa mujer, pero Jesús ve su realidad: ella se queda sola a partir de ese momento y hasta el final de su vida, es viuda, y ha perdido a su único hijo. Es, precisamente, la compasión, lo que nos hace comprender profundamente la realidad.
“El Señor sintió una gran compasión” (Lc 7,13,). Nuestro Dios es un Dios de compasión, y la compasión es la debilidad de Dios, pero también su fuerza. #SantaMarta
— Papa Francisco (@Pontifex_es) September 17, 2019
De acuerdo con el Papa Francisco, la compasión “no es un sentimiento de pena”, que se experimenta, por ejemplo, cuando se ve morir a un perro por la calle; sino que es “involucrarse en el problema de los demás, es jugarse la vida allí”.
Sin embargo, el Papa advirtió que si la compasión es el lenguaje de Dios, muchas veces el lenguaje humano es la indiferencia.
“Cuántas veces miramos hacia otro lado… Y así cerramos la puerta a la compasión. Podemos hacer un examen de conciencia: ¿Normalmente miro hacia otro lado? ¿O dejo que el Espíritu Santo me lleve por el camino de la compasión? Que es una virtud de Dios”.
Con información de Vatican News