El Papa Francisco aseguró que ninguna persona puede vivir solamente de asistencia social y los subsididios deben utilizarse sólo como un paliativo temporal, pues el gran objetivo del gobierno y los empresarios debe ser ofrecer fuentes de trabajo que permitan a todas las personas desarrollarse y sentirse útiles para la sociedad.
El Santo Padre defendió el valor del trabajo en un mensaje en video dirigido a los participantes de un coloquio organizado por el Instituto para el desarrollo empresarial de la Argentina.
“Los subsidios –dijo- sólo pueden ser una ayuda provisoria. No se puede vivir de subsidios, porque el gran objetivo es brindar fuentes de trabajo diversificadas que permitan a todos construir el futuro con el esfuerzo y el ingenio”.
“Por ser diversificadas, abren el camino para que las distintas personas encuentren el contexto más adecuado para desarrollar sus propios dones, ya que no todos tienen las mismas capacidades e inclinaciones”.
El que no tiene trabajo, agregó el Santo Padre, siente que le falta algo, pues el empleo “unge de dignidad”.
“El trabajo expresa y alimenta la dignidad del ser humano, le permite desarrollar las capacidades que Dios le regaló, le ayuda a tejer relaciones de intercambio y ayuda mutua, le permite sentirse colaborador de Dios para cuidar y desarrollar este mundo, le hace sentirse útil a la sociedad y solidario con sus seres queridos”.
“Por eso el trabajo, más allá de los cansancios y dificultades, es el camino de maduración, de realización de la persona, que da alas a los mejores sueños”.
Por ello, aseguró, el diálogo entre los empresarios y los trabajadores es no sólo fecundo, sino prometedor.
Por esta senda creo que el diálogo entre los empresarios y los trabajadores es no sólo indispensable sino también fecundo y prometedor. Gracias por este coloquio que han planteado con un propósito tan noble.