Esta imagen de la Virgen fue hallada en la basura, hoy es un símbolo de la fe en Mongolia

A principios de la década de los 90 del siglo pasado, cuando Mongolia se abrió a la democracia, el gobierno inició relaciones diplomáticas con la Santa Sede e incluso pidió el envío de misioneros católicos para el país; así, en 1992 pusieron pie en tierras mongolas los primeros tres misioneros. Sin embargo, años antes, la Virgen María se les había adelantado a fin de ir preparando el terreno para la evangelización: una imagen en madera de Nuestra Madre del Cielo apareció entonces en la ciudad de Darjan, de una manera muy especial.

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Ocurrió que una madre de familia buscaba en un basurero cualquier tipo de artículos para vender y poder alimentar a sus 11 hijos, cuando de pronto le llamó la atención un objeto envuelto en telas que acababa de arrojar un camión. Al desenvolverlo se encontró con esa pequeña imagen de la Virgen, de 62 centímetros.

La mujer, de nombre Tsetsege, desconocía, obviamente, qué representaba esa imagen, pero la llevó a su casa y la colocó entre sus objetos preciados. Cuando Tsetsege la miraba, se decía a sí misma: “Esta hermosa dama ha querido encontrarme”.

Al tiempo, un grupo de hermanas Misioneras de la Caridad acudieron a la casa de esta familia, ingresaron y descubrieron con asombro la imagen, de manera que le preguntaron a Tsetsege el origen de esa talla en madera. Cuando le explicaron que se trataba de la Virgen María, la Madre de Jesús, alguien muy importante para los católicos, Tsetsege no dudó en entregársela. Hoy la imagen es venerada en la Catedral de San Pedro y San Pablo, en la capital de Mongolia, Ulán Bator.

Cabe señalar que en el marco de su actual visita a Mongolia, el Papa Francisco se encontró con Tsetsege, quien dijo no recordar el año exacto en que encontró la imagen de la Virgen en el basuero, aunque refirió que fue hace más de 18 años, antes de la llegada de los misioneros a Darjan. El Santo Padre Bendijo la imagen y decretó que fuera venerada como Madre Celestial.

Así, durante su encuentro con religiosos y a gentes de pastoral en la Catedral de San Pedro y San Pablo de Ulán Bator, el Papa Francisco habló de la aparición de la Virgen María en aquel basurero de Darjan, con las siguientes palabras:

“La Madre celestial ha querido darles un signo tangible en su presencia discreta y premurosa, dejando que se encontrase una imagen suya en un vertedero de basura. En un lugar de desechos ha aparecido esta hermosa imagen de la Inmaculada. Ella, sin mancha, inmune al pecado, ha querido hacerse cercana hasta el punto de ser confundida con los desechos de la sociedad, de forma que de la suciedad de la basura ha surgido la pureza de la Santa Madre de Dios”.

@desdelafe El Papa Francisco conoció a una mujer, la señora Tsetsege, madre de once hijos, que años atrás encontró en un basurero una estatua de madera bellamente tallada con los rasgos de una bella señora. La mujer no se dio cuenta inmediatamente de que se trataba de la Virgen Inmaculada, bajo la advocación de “Madre del Cielo”. El Santo Padre la bendijo y ahora es venerada en la Catedral de los Santos Pedro y Pablo en Ulán Bator, Mongolia. #mongolia #papafrancisco #virgen #maria #viaje #noticias ♬ sonido original – Desde la Fe

El Papa Francisco pidió al pueblo mongol contemplar a María, quien ha sido grande en su pequeñez, porque ha acogido a Aquel que ni el cielo, ni lo más alto del cielo, pueden contener. “Encomendémonos a ella, nuestra Madre, pidiendo un cielo renovado, un amor ardiente que no se canse de testimoniar el Evangelio de la alegría, y sigan adelante, Dios los ama, Él los ha elegido y cree en ustedes”, finalizó el Papa Francisco, no sin antes pedir al pueblo mongol sus oraciones para él.