6 momentos destacados del Papa León XIV en 2025

El año 2025 marcó el inicio del pontificado del Papa León XIV, un periodo intenso que estuvo acompañado de gestos simbólicos, decisiones magisteriales y encuentros de gran impacto pastoral y mediático.

Desde su primera aparición en el balcón de San Pedro hasta su primera gira internacional, pasando por la publicación de su exhortación apostólica Dilexi te, el Papa León XIV comenzó a trazar el rumbo de una Iglesia llamada al diálogo, la esperanza y la cercanía con el mundo.

1. El primer saludo al mundo

El 8 de mayo de 2025, tras ser elegido el 267° sucesor de San Pedro, Robert Prevost apareció por primera vez en el balcón central de la Basílica de San Pedro, dirigiéndose a los fieles.

“La paz sea con todos ustedes. Caminemos juntos, como Iglesia, confiando en el amor de Dios que nunca abandona”, dijo el nuevo Pontífice.

En ese primer mensaje, el Papa pidió oraciones y subrayó que su pontificado estaría orientado al servicio y al encuentro.

2. Dilexi te: una exhortación nacida del amor

En octubre de 2025, el Papa publicó la exhortación apostólica Dilexi te, un documento que pone el acento en el amor de Cristo por cada persona y en el compromiso de la Iglesia con los pobres y marginados.

En el documento de 121 puntos, dividido en cinco capítulos, el Papa León XIV nos habla sobre el servicio que debemos prestar a los pobres, en quienes el amor de Cristo se hace carne, a partir del cuidado de los enfermos; lucha contra la esclavitud; la defensa de las mujeres que sufren exclusión y violencia; el derecho a la educación; y el acompañamiento a los migrantes.

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3. Primer viaje apostólico internacional

Durante el otoño de 2025, León XIV realizó su primera visita apostólica al extranjero a Turquía y el Líbano, un itinerario cargado de significado histórico, ecuménico y pastoral. En Turquía, el Pontífice visitó Ankara, Estambul y Nicea (İznik), donde participó en encuentros con autoridades civiles y religiosas, y presidió un momento ecuménico con motivo del aniversario del Concilio de Nicea.

La gira concluyó en el Líbano, donde el Papa se reunió con comunidades cristianas locales, líderes religiosos y representantes de la sociedad civil, en un contexto marcado por tensiones sociales y económicas.

4. Misa de cierre del Jubileo de los Jóvenes

En agosto, el Pontífice presidió una celebración eucarística en la explanada de Tor Vergata, en Roma, concluyó el Jubileo de los Jóvenes 2025, donde participaron más de un millón de jóvenes, procedentes de 146 países.

Al finalizar la celebración, el Santo Padre se retiró brevemente, pero minutos después regresó al escenario para dirigirse una vez más a los asistentes. Con un gesto espontáneo y cercano, les ofreció un último saludo cargado de gratitud, alegría y un emotivo llamado a llevar el mensaje del Jubileo a los jóvenes del mundo que no pudieron estar presentes.

En italiano, el Pontífice expresó “¡Chicos, chicas, un último saludo! Gracias de nuevo a todos ustedes, gracias por la música, gracias a todos los que han colaborado para preparar tantas cosas esta semana para este jubileo de los jóvenes. Estamos próximos a nuestro encuentro en Corea del Sur. Un aplauso para los tantos coreanos presentes”.

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5. Canonización de siete nuevos santos, entre ellos Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati

El 7 de septiembre de 2025, en la Plaza de San Pedro, el Papa presidió la canonización de siete nuevos santos. Entre ellos destacan Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, dos figuras de especial resonancia entre los fieles jóvenes: Acutis, reconocido por su uso creativo de la tecnología para difundir la fe, y Frassati, conocido por su servicio a los pobres y su espíritu de entrega.

6. Inauguración del Borgo Laudato Si’

El 5 de septiembre de 2025, el Papa inauguró oficialmente el Borgo Laudato Si’ en Castel Gandolfo, un complejo de 55 hectáreas dedicado al encuentro entre fe, formación y ecología integral.

Allí, celebró una Misa especial por el Cuidado de la Creación, subrayando la llamada de la Iglesia a respetar y proteger el medio ambiente como parte de su misión espiritual y social. Este proyecto, inspirado en la encíclica Laudato Si’ de su predecesor, busca ser un “semillero de esperanza” y un modelo de convivencia armoniosa entre la humanidad y la naturaleza.