El trabajo del 4o. decanato

El cuarto decanato se encuentra al sur de Coyoacán, comprende dos de los siete pueblos originarios de Coyoacán: Santa Úrsula y San Pablo Tepetlapa.

Junto con la pastoral arquidiocesana trabajamos algunas comunidades religiosas masculinas y femeninas, sociedades de vida apostólica y del clero secular.

Muchos de los primeros habitantes de la zona provienen de Oaxaca, Michoacán y Guerrero, por lo que el conjunto de los pueblos originarios y de las colonias dan al decanato una riqueza en expresiones de religiosidad popular, que se convierten en ocasión de seguir anunciando el Evangelio.

El trabajo de los diferentes agentes de pastoral había generado sus frutos antes de la pandemia de la covid 19, cuando el decanato contaba con 672 personas en 132 pequeñas comunidades reunidas en torno a la Palabra de Dios. Al respecto, la formación de nuevos agentes de pastoral ha sido una constante, para lo que se cuenta con 122 facilitadores de los procesos de evangelización.

La realidad postpandemia presenta nuevos desafíos, como el uso de las redes sociales y medios digitales para el trabajo a distancia. También el ser una iglesia en salida, ir a donde se encuentran las personas, escuchar y anunciar la alegría del Evangelio de persona a persona. Los jóvenes del decanato han sido clave en este proceso.

Agradezco a Dios el esfuerzo de los enlaces decanales y sus asesores, por su convicción de trabajar en comunión y sinodalidad con las diferentes instancias arquidiocesanas.

Llena de valor y fortaleza la esperanza de que el Señor concederá los frutos del trabajo por el camino que se nos ha señalado. Un momento crucial serán las Asambleas Parroquiales, de manera que nos permitan generar un buen ‘diagnóstico’ de nuestra realidad para poder brindar el remedio adecuado, acorde con el Evangelio, la rica Tradición Cristiana y el Magisterio de la Iglesia. ¡Nos encomendamos a su oración!

P. Israel Salinas, C.O.
5ta zona pastoral 4to decanato