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COLUMNA

La voz del decano

¿Cómo trabaja la Iglesia en el Centro Histórico de la CDMX?

Vivamos con alegría porque Jesús está presente en nuestras vidas, transitando en medio de las realidades más contradictorias, para salvarnos.

19 septiembre, 2023

Este decanato corresponde al Centro Histórico de la Ciudad. Es entrecruce de muchas realidades, paradójicas, extremas, contradictorias y complejas.

Encontramos desde personas que se juntan para organizar actos criminales, hasta quienes se reúnen para un momento de oración. Personas que hacen gala de grandeza, gritando a los cuatro vientos el “bien” que dicen estar haciendo, hasta quienes, con gestos discretos de acercamiento y encuentro, sanan el alma de sus semejantes.

Gente que sólo busca dinero y ve en los demás socios o rivales a eliminar, hasta quienes ofrecen su tiempo y recursos para bien de otros. Personas que, con actos vandálicos, dejan su impronta violenta en las calles, y otras que enriquecen las vialidades con su talento artístico. Éstas conductas y muchas más son reflejo de lo que cada uno lleva dentro de su corazón.

Pero hay una realidad más profunda, no tan perceptible a simple vista, que se puede escuchar y ver si uno presta atención. Me refiero a la voz del Resucitado, quien nos recuerda: “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”. No me refiero a que Jesús está presente para asegurar el éxito de nuestros proyectos, o garantizar el buen término de nuestros planes, o afianzarnos en nuestras estrategias de trabajo. Sino que, al escuchar esa voz, celebramos que Él es quien se compromete a caminar con nosotros, que su amor es lo que permanece.

Por ello, a cada iniciativa pastoral que organizamos, lo que nos llena de alegría a los sacerdotes y fieles, es la presencia de Jesús entre nosotros. Al reunirnos para evangelizar el comercio, para compartir el arte, la cultura o celebrar el jubileo eucarístico en las parroquias. Al organizar la colecta de despensa para los comedores del decanato, así como la atención que los sacerdotes, junto con sus fieles, ofrecen a su comunidad, vivimos la alegría porque Jesús está presente, transitando en medio de las realidades más contradictorias, para salvarnos.