La iglesia de Nuestra Señora de Loreto, sin fecha de reconstrucción

La iglesia de Nuestra Señora de Loreto, el último templo que se construyó en la época de la colonia, está en peligro, debido a una pronunciada inclinación provocada por el terreno irregular en que fue edificada en los primeros años del siglo XIX y que se ha acentuado con los años.

En entrevista con Desde la fe, el padre Martín Cabrera Joya, rector de Loreto –ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México-, explicó que la falta de mantenimiento de las últimas décadas y el sismo del 19 de septiembre de 2017 han empeorado aún la situación.

Actualmente, el templo se encuentra cerrado por el riesgo que representa para los fieles y sólo una pequeña Capilla Cristo de los Obreros puede abrirse al público, aunque también de forma restringida.

“El sismo del 19 de septiembre inclinó aún más el templo, unos grados muy sutiles, pero sí notables. A partir de ahí se apuntaló y se cerró, después de que una estructura metálica casi cayó sobre unas personas, ahí se decidió la clausura al culto público”.

“Yo he visto mucho interés de parte de las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia y de (la Dirección General de) Sitios y Monumentos, pero todo depende del presupuesto del gobierno federal (…) En una última reunión que tuvimos en febrero de este año se nos explicaba que el seguro que el inmueble tenía sólo aplica para las afectaciones provocadas por el terremoto del 19 de septiembre”, explicó el padre Cabrera, quien tiene menos de un año como encargado.

El dinero del seguro es insuficiente para reparar el daño estructural que presenta la iglesia de Nuestra Señora de Loreto y, además, el presupuesto está atorado.

“Se hacen los estudios, se hacen los planes, se hacen las reuniones –que ya es un avance-, pero ya cuando llegamos al tema del presupuesto, viene el tema de los recortes. Justo en la última revisión de febrero nos informaron que les recortaron casi a la mitad el presupuesto a todo lo de cultura”, agregó.

Un tesoro arquitectónico

La iglesia de Loreto no es importante sólo por la particularidad de ser la última iglesia construida antes del inicio de la Independencia y terminada después de la consumación de la misma –entre 1809 y 1816-, que puso fin al período colonial.

También es una joya arquitectónica que destaca por su enorme cúpula que algunos atribuyen a Manuel Tolsá. Es la mayor construida en la Nueva España y, posiblemente, recuerda el padre Cabrera, la más grande de América Latina.

“A mí, en este tiempo que he estado, verdaderamente me llama la atención que los pocos turistas que se atreven a llegar hasta este lado del Centro Histórico se maravillan”.

El reto de la reconstrucción

Ante la falta de solución de parte de las autoridades, el padre Martín ha encontrado una luz en el camino.

Los directivos del Instituto Nacional de Antropología e Historia y de la Dirección General de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura, le han prometido que le darán todas las facilidades para comenzar a reconstruir no sólo la iglesia de Loreto, también San Sebastián y Santa Teresa la Nueva, que también necesitan restauración y están bajo su responsabilidad.

Por ello, una vez finalizada la pandemia, redoblará esfuerzos para conseguir patrocinios de empresas e instituciones filantrópicas preocupadas por el rescate de los monumentos históricos. El padre Martín está convencido de que sus tres iglesias merecen ser restauradas y está resuelto a lograrlo.

“Es todo un reto y toda una nueva experiencia para un servidor, son mil cosas lo que uno tiene que estar viendo, además de ver que no se caigan los templos, tanto en lo material como lo pastoral”.

 

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