Monseñor Rogelio Cabrera López, Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, hizo un llamado a la civilidad de los mexicanos y pidió a las autoridades tomar cartas en el asunto para que accidentes como el ocurrido en Tlahuelilpan, Hidalgo, no vuelvan a ocurrir.
En su mensaje dominical en la Catedral de Monterrey, Cabrera López se refirió al estallamiento de una toma de gasolina clandestina que el pasado fin de semana dejó al menos 89 muertos y decenas heridos, y llamó a las autoridades a no dejar pasar más tiempo para tomar las medidas pertinentes y encontrar una solución inmediata a fin de evitar que estas situaciones sigan poniendo en peligro la integridad de las personas.
También dijo que es importante demostrar sentido de civilidad y cuidar lo que a todos los mexicanos pertenece. “Como habitantes de esta nación, nos corresponde proteger lo que, en el presente y futuro, es de vital importancia para el crecimiento y desarrollo de México.”
“Hacemos también un llamado a los habitantes de aquellas comunidades, cercanas a los sitios en donde se presenta alguna fuga de gasolina, para que no arriesguen su vida y sean responsables indirectos de los actos de rapiña, realizando inmediatamente la denuncia correspondiente”, dijo.
El Arzobispo de Monterrey también exhortó a no permitir que los esfuerzos que se realizan para solucionar los problemas actuales, se vean truncados por el pesimismo y la falta de interés por cumplir lo que a cada uno nos corresponde.”
“La tarea que ha emprendido el Presidente de la República –dijo– es titánica, pero si nos comprometemos de verdad a proteger, como gente agradecida por los bienes que nuestro país nos brinda, tengo la confianza en que éste, y muchos otros problemas, tendrán la solución en el tiempo y la forma necesaria”, concluyó.
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