“En la Diócesis de Xochimilco, el reto es la evangelización”
El obispo Andrés Vargas Peña se refirió a la importancia de orientar las expresiones religiosas y profunda devoción de los fieles.
La decisión de crear la Diócesis de Xochimilco –que comprende además las alcaldías de Tláhuac y Milpa Alta– obedece a la necesidad de ofrecer a los fieles de estos territorios una atención pastoral específica, que responda a su realidad geográfica, sociocultural y religiosa.
En entrevista con Desde la fe, monseñor Andrés Vargas Peña, hoy obispo de la Diócesis de Xochimilco, explicó que la mayoría de los habitantes de esta Iglesia particular mantienen sus tradiciones de pueblos originarios.
“Aunque se le llame hoy Ciudad de México, hay zonas que, de ciudad, tienen prácticamente nada. Son pueblos originarios, muy antiguos, con una identidad propia y sus costumbres muy arraigadas”.
“Sus habitantes –dijo– son gente honesta, trabajadora, devota y fiel a la Iglesia, que ama mucho a Dios y a la Santísima Virgen y a Jesús, sobre todo en el misterio de su nacimiento”. Y es que en esta zona de la ciudad se venera mucho la imagen del Niño Jesús (Niñopa).
El reto de la nueva diócesis, a decir de Monseñor Vargas, será continuar con la evangelización y la atención pastoral de los fieles, orientando sus expresiones religiosas y su profunda devoción.
“Son pueblos de mucha tradición cristiana; son ricos en fervor y en la devoción que caracteriza a la gente sencilla; sin embargo, muchas de sus expresiones tienen contradicciones (…) no se trata sólo de evangelizar algunas actividades o devociones, sino a familias y generaciones completas, y ese es el reto de esta diócesis”, finalizó.
La Diócesis de Xochimilco cuenta con una superficie de 433 km2 y tiene una población de 769 mil 250 habitantes, de los cuales el 85 por ciento son católicos. La nueva diócesis cuenta con 40 parroquias, 44 sacerdotes diocesanos y 2 religiosos. También hay 100 religiosas al servicio del pueblo de Dios, así como 17 seminaristas.