El secreto de Jonathan Roumie para representar a Jesús en The Chosen: “Cristo tomó el control”

El actor Jonathan Roumie, reconocido por interpretar a Jesús en la serie The Chosen, compartió que su fe católica fue su mayor sostén durante el rodaje de la sexta temporada, centrada en la Pasión y Crucifixión de Cristo.

En una reciente entrevista, Roumie describió esta etapa como la más dura que ha enfrentado, tanto en su carrera como en su vida espiritual. “La intensidad y el peso de representar la pasión, el sufrimiento y la muerte de Cristo en la cruz me desafiaron profundamente y requirieron una fuerza que por mí mismo no poseo, sino solo Cristo mismo”, aseguró.

Es impresionante lo que está aconteciendo en la vida de Jonathan Roumie, en la medida que el rodaje de THE CHOSEN avanza…#thechosen pic.twitter.com/lcb1nvqUf7

— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) October 20, 2025

El actor reveló que para poder sostenerse emocional y espiritualmente durante las largas jornadas de filmación, recurrió con frecuencia a los Sacramentos. “La única manera en que pude mantenerme fue participando de la Sagrada Eucaristía tan a menudo como el tiempo lo permitía. La confesión, la adoración y la Eucaristía se convirtieron en mi verdadero alimento y bebida”, afirmó.

“Sin esto, seguramente habría perecido en el abismo de mi propia mente al tratar de aproximarme al sufrimiento de nuestro Señor”.

Roumie, quien ha hablado abiertamente de su fe católica en diversas ocasiones, explicó que la gracia de los Sacramentos lo ayudó a dejar que fuera Cristo quien actuara a través de él: “Al recibir la Eucaristía casi a diario, Cristo tomó el control y fue moldeando mi alma para reflejar más de Él en mí. Es su luz la que brilla dentro de este pálido vaso de piel y huesos. Es su corazón el que se convierte en el nuestro”.

Finalmente, el actor dirigió un mensaje directo a los creyentes: “Si eres católico, recibe la Eucaristía cada vez que puedas. Y si no eres católico y deseas recibirla, hazte católico. Eso es todo lo que tienes que hacer. Él prometió que nunca nos dejaría”.