Así puedes tratar los berrinches de los niños
Los berrinches son parte del crecimiento, pero se pueden volver un foco rojo.
A partir de los 18 meses comienzan los berrinches en los niños, y es normal, pues cuando eran más pequeños el llanto era la única forma de expresar sus necesidades y su método para tener la atención de sus padres, explica Berenice Ata Romero, psicóloga clínica con enfoque cognitivo conductual.
Asegura que es necesario que los adultos sepan lidiar con esta conducta y no engancharse con el llanto y las pataletas, porque los niños siempre quieren expresarse, pero no siempre saben cómo.
Ante la confusión muchos padres y madres pueden desesperarse y reaccionar de forma incorrecta “con gritos, amenazas, e incluso golpes, o ignorar al pequeño”, explicó la colaboradora de Cenyeliztli A.C.
No perder la paciencia
No hay una regla general para lidiar con los berrinches, -explica la especialista-; sin embargo, lo primero es no perder el control, luego calmar al niño y darle unos minutos hasta que esté sereno.
“Cuando los padres notan a su hijo más calmado, entonces es buen momento para hablarle y hacerle saber que está bien enojarse, pero que debe expresarlo de otra forma, con palabras y no con gritos. Esto les ayudará a identificar y lidiar con la frustración”, detalla.
Los berrinches son una conducta normal hasta los seis años y los padres también deben estar conscientes de que si ellos se estresan, gritan o pierden el control cuando están enojados esto puede ser un ejemplo para el niño de que el berrinche es aceptado, “el trabajo es en familia”, detalla Ata Romero.
Pasados los seis años, si el niño continúa con estas actitudes, lo mejor es acudir con un especialista.
Las consecuencias de no abordar de manera adecuada los berrinches pueden ser la baja autoestima y que en su edad adulta les cueste trabajo manejar situaciones conflictivas.
¿Qué hacer?
- El berrinche en un bebé se puede controlar a través de masajes suaves en su espalda o con juegos.
- A los tres años se les puede enseñar a respirar profundo para relajarse.
- Impulsarlos a orar y animarlos a platicarle a Dios cómo se sintieron en el día.
Lee: ¿Qué hago si mi hijo es acosador escolar?