Cuba es el único país en el que el Papa Francisco ha estado en dos ocasiones.
Un millón de personas asistieron a la Misa del Pontífice, que también se reunió con trabajadores y misioneros.
El Pontífice dijo a los obispos que no visitará el país en los próximos años.
El Santo Padre acudió a un centro de reclusión, donde alentó a 180 menores de edad a seguir adelante.