Estas son las 3 respuestas que dejan en shock y sin argumentos a los hermanos separados
Preguntar a quien nos pregunta puede ser muy positivo si se hace no con afán de contraatacar, sino de ayudar a aclarar sus concepciones equivocadas acerca de la doctrina católica
Es escritora católica y creadora del sitio web Ediciones 72, colaboradora de Desde La Fe por más de 25 años.
Es una pregunta que nuestros hermanos separados suelen plantear para cuestionar lo que enseña la Iglesia Católica y dar a entender que no está basado en la Biblia. Estas son algunas respuestas.
Católicos que desconocen su fe
Lamentablemente suele recibir como respuesta una mirada perdida o un alzar de hombros, pero cuando se topan con un católico que conoce su fe, les puede señalar libro, capítulo y versículo, pues todo lo que enseña la Iglesia tiene fundamento bíblico.
No olvidemos que es la Iglesia Católica la que difundió el cristianismo durante los siglos previos a que hubiera Biblia; es la Iglesia que conformó y difundió la Biblia en todo el mundo, y es la que sabe interpretarla, a la luz del Espíritu Santo que Jesús le prometió y le envió para guiarla a la verdad.
Nos hemos acostumbrado a que nos cuestionen, pero ¿qué pasaría si en lugar de ser los ‘preguntados’ nos volvemos los ‘preguntones’? Usando su mismo principio podemos pedir nos muestren dónde dice la Biblia lo que ello afirman. He aquí tres ejemplos:
Tres preguntas que hacen los hermanos separados
1. ¿Dónde dice en la Biblia que para salvarse basta ‘la sola fe’, sin obras?
Los hermanos separados dicen que basta la fe para salvarse, que si alguien acepta a Jesús como su Salvador, se salvará. Malinterpretan a san Pablo (ver Rom 10,9). En esa misma carta el Apóstol dice que Dios dará a cada uno lo que merezcan sus obras (ver Rom 2, 6) y en otra carta afirma que no basta la fe, que hay que tener caridad, pues la fe sin caridad no es nada (ver 1Cor 13). El propio Jesús enseñó que no basta tener fe en Él llamándolo: “¡Señor, Señor!”, sino que hay que obrar conforme a la voluntad de Su Padre (ver Mt 7, 21), que al final de los tiempos vendrá y “pagará a cada uno según su conducta” (Mt 16, 27), y nos juzgará no sólo por nuestra fe, sino por nuestra caridad (ver Mt 25, 31-46). El único texto bíblico que menciona la ‘sola fe’ lo hace para afirmar que ésta no basta (ver Stg 2, 14-26).
2. ¿Dónde dice en la Biblia que no se puede perder la salvación?
Los hermanos separados creen que si aceptan a Jesús como su Salvador, ya son ‘salvos’, es decir tienen asegurada su salvación. Eso no es bíblico. Jesús nos pide perseverar hasta el final (ver Mt 24, 13) y San Pablo nos pide trabajar “con temor y temblor” por nuestra salvación (ver Flp 2,12). Es que aunque alguien tenga mucha fe, si comete un pecado grave y muere sin arrepentirse arriesga su salvación. Nadie tiene garantizado salvarse haga lo que haga, pase lo que pase.
3. ¿Dónde dice en la Biblia que lo que no viene en la Biblia no cuenta?
Los hermanos separados dicen que lo que no viene en la Biblia no cuenta, no es válido. Pero ese preciso concepto ¡no viene en la Biblia! Así que se meten un autogol. En ninguna parte dice que la Sagrada Escritura sea la única fuente oficial de conocimiento. Recordemos que en los primeros siglos del cristianismo no existía la Biblia como la conocemos hoy. La enseñanza se comunicaba en forma oral y mediante cartas a las comunidades. El propio Apóstol san Pablo pide que cumplan lo que les ha enseñado “de viva voz o por carta” (2Te 2,15). Por eso la Iglesia católica basa su enseñanza no sólo en la Biblia, sino en lo que enseña el Magisterio con base en la Tradición transmitida por los Apóstoles.
Preguntar a quien nos pregunta puede ser muy positivo si se hace no con afán de contraatacar, sino de ayudar a aclarar sus concepciones equivocadas acerca de la doctrina católica.
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