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 página 6 L’OSSERVATORE ROMANO domingo 3 de diciembre de 2023
 Fiesta de la fraternidad y compartir
  “La pobreza es un es- cándalo; es un escán- dalo. Cuando el Señor vuelva nos pedirá cuenta”. Resonó esta advertencia del Papa Francisco en la basílica de San Pedro el do- mingo 19 de noviem- bre por la mañana, con motivo de la Jornada Mundial de los Po- bres.
Lo escucharon muchí-
simas personas indi-
gentes, migrantes, de-
sempleados y sin ho-
gar. Es su fiesta, una cita anual de com- partir y fraternidad que se renueva por séptima vez y que este año tiene como tema un pasaje del libro bíblico de To- bías (4, 7): «No apartes la mirada del pobre».
Hace solo tres días se publicó el Infor- me de Cáritas sobre la pobreza en Ita- lia, en el que se destaca que la platea de los indigentes se ha ampliado y afecta no solo a un grupo de población más débil, sino también a aquellos que se enfrentan a un factor repentino, como la pérdida de empleo o una enferme- dad.
Dificultades y problemas que muchos de los presentes en la celebración han llevado en el corazón y que han encon- trado eco en las intenciones universales proclamadas durante la misa: se ha re- zado, en portugués, por la Iglesia en camino en el mundo, para que no apar- te la mirada del pobre, sino que lo cui- de, llevando a todos el Evangelio de Cristo y el testimonio de la caridad»; en chino, por las personas marginadas y excluidas; en francés, por las víctimas de la violencia y de la guerra; en corea- no, por los enfermos y los ancianos; en alemán, por las familias, especialmente las más indigentes.
El concelebrante en el altar de la Con- fesión fue el arzobispo Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización - Sección para las cues- tiones fundamentales de la evangeliza-
ción en el mundo, al que se unieron en el momento de la consagración eucarís- tica el cardenal limosnero Konrad Kra- jewski, prefecto del Dicasterio para el Servicio de la Caridad, y el obispo Fran-Peter Tebartz van Elst, delegado para la catequesis del Dicasterio para la Evangelización.
Con el Papa —que presidió el rito desde la nave central bajo la estatua de san Longino— concelebraron dieciséis car- denales, entre ellos Leonardo Sandri, vicedecano del Colegio cardenalicio; numerosos prelados, entre ellos el arzo-
bispo Paul Richard Gallagher, secreta- rio para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones internacionales, y sacerdotes. Después de la misa en la ba- sílica y el rezo del Ángelus en la plaza, el Pontífice participó, en el Aula Pablo VI , en el almuerzo —organizado por el Dicasterio para el Servicio de la Cari- dad— junto con unas 1.200 personas sin hogar, personas con discapacidad y re- fugiados.
Al principio, el Papa invitó a rezar y dar gracias al Señor para que «nos bendi- ga, bendiga las comidas y bendiga este momento de amistad, todos juntos, y nos acompañe en la vida». «El Señor —dijo— nos bendiga a todos, bendiga esta comida, bendiga a las personas que la han preparado; bendiga a quie- nes ayudan tanto en nuestras vidas». También al final del almuerzo, Francis- co quiso dirigir un saludo a los presen- tes: «Me gustaría agradecerles su pre- sencia, y agradecer a las personas que han trabajado por esto: a ustedes, que han servido, gracias». También expre- só su gratitud a la Fundación Hilton, que ofreció el almuerzo, y a todos los que proporcionaron lo necesario para organizar el evento: «a las empresas, a la gente que ayudó materialmente, pe- ro también a todos ustedes, los que die- ron el espíritu, hermoso, para este al- muerzo». Luego, se despidió, invitan- do a todos a seguir adelante y conclu- yendo con la bendición.
 



















































































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