Rostros Desde la fe: una exposición única en el Tepeyac

La exposición Rostros Desde la fe, una mirada a la devoción guadalupana se encuentra abierta al público en el Atrio de las Américas de Basílica de Guadalupe y podrás visitarla hasta el próximo 10 de mayo.

Conformada por 36 fotografías de gran tamaño, fruto de la cobertura especial que en 2018 el semanario de la Arquidiócesis de México llevó a cabo durante las fiestas guadalupanas, la exposición muestra el trabajo de siete jóvenes fotógrafos mexicanos que lograron captar la esencia de una devoción de casi 500 años que sigue creciendo año con año.

Cada una de las láminas refleja una historia, una relación íntima entre el peregrino y la Morenita, una forma diferente de venerarla, un genuino agradecimiento y una manera especial de mantener esta devoción guadalupana que ha dado al pueblo mexicano una identidad única.

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Son historias que incluyen la de una familia que camina muchos días llevando a sus hijos en un carrito de supermercado; un san Juan Diego que lleva años visitando a su Señora en agradecimiento por la salud de su madre terrenal; una encargada de limpieza que ha ofrecido su servicio a la Guadalupana por más de medio siglo, y un niño que decide ingresar a la Basílica con un “globo gigante” para que la Virgen lo vea, entre muchas historias más.

https://www.facebook.com/Desdelafe.oficial/photos/a.231419873622060/2004246309672732/?type=3&theater

Las fotografías, de 1×1.5 metros, son sólo una muestra representativa de las millones de historias que tienen a la Virgen de Guadalupe como la protagonista de incontables experiencias de fe que muchas veces se comparten de generación en generación, o de un sinnúmero de anécdotas que simplemente quedan guardadas en el corazón de los devotos; historias, algunas, que han sido captadas ahora por las lentes curiosas de estos jóvenes artistas.

Tú también puedes ser parte de exposición. Si visitas la Basílica de Guadalupe tómate una fotografía y envíanosla junto con tu historia para publicarla en nuestra redes sociales y, así, seguir dando testimonio de un pueblo con corazón guadalupano.