Vacaciones y equilibrio emocional
Fomentar la participación en deportes, caminatas al aire libre o juegos activos suele mejorar su estado de ánimo, reducir la ansiedad y aumentar su autoestima.
Coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5 CDMX).
Arturo cuenta los días para las vacaciones. En sus planes están descansar, despertar tarde, jugar y volver a descansar. Esta es una de las épocas del año más esperadas por él, como por muchas otras niñas, niños y adolescentes.
También es un periodo en el cual pueden generarse trastornos de conducta, generalmente por salir de la rutina y entorno habituales, así como la ausencia de normas y límites.
La ausencia de la estructura diaria y el entorno social de la escuela puede impactarles de diversas maneras y afectar su bienestar emocional y psicológico.
Durante el año escolar están inmersos en un horario fijo con actividades académicas, deportivas y sociales. Esa cotidianeidad les proporciona un sentido de seguridad y previsibilidad. En las vacaciones, el cambio de rutina puede llevar a sentimientos de aburrimiento y desconexión.
Hasta un 15 por ciento de las atenciones emocionales proporcionadas gratuitamente en el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México —a través de la Línea de Seguridad o Chat de Confianza 55 5533 5533— son para menores de edad, y entre sus causas están el manejo de emociones.
Para mitigar esos efectos, es beneficioso que madres, padres y personas encargadas de la crianza mantengan cierta rutina, con horarios regulares para comidas, sueño y actividades. Los días de asueto pueden ser una oportunidad involucrarles en tareas comunitarias, donde tienen la posibilidad de construir nuevas amistades y desarrollar un sentido de pertenencia.
El ejercicio físico tiene un impacto significativo en la salud mental de la niñez. Fomentar la participación en deportes, caminatas al aire libre o juegos activos suele mejorar su estado de ánimo, reducir la ansiedad y aumentar su autoestima.
Aún cuando existan limitantes al tiempo destinado a dispositivos digitales, es fundamental fortalecer la ciberprevención, con la supervisión de sus actividades en línea y una comunicación abierta y sin prejuicios con ellas y ellos.
Es fundamental educarles sobre la importancia de no compartir información personal en línea, como su nombre completo, dirección, número de teléfono o escuela, así como los riesgos asociados con compartir datos privados, fotografías o video con personas a quienes solo conocen de manera virtual.
Las vacaciones son un periodo para relajarse y fomentar el equilibrio emocional.
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